
Una haima plantada en la terra dels homes i les dones lliures
dilluns, de setembre 10, 2007
diumenge, de setembre 09, 2007
TRAB EL BIDAN, el Sahara i la llibertat dels sahrauis
Com podeu veure, he canviat el nom del meu blog. És un canvi quasi obligat després de quasi 2 anys de publicar, escriure, de reproduir ... de recolzar una causa com la sahrauí.
La meva intenció inicial era barrejar articles a l'entorn de la causa dels sahrauís amb d'altres que reflectissin les meves idees. La dinàmica diaria m'ha portar a construir un blog en el que el tema sahrauí quasi monopolitza les meves publicacions en ell. Fins i tot, i aquesta ha de ser la línea, he obert un altre blog, matarosostenible.blogspot.com , en el que hi podreu trobar escrits a l'entorn de l'ecologia i la sostenibilitat i potser algun escrit sobre política. Però aquest, el que em va iniciar al mon blogger, serà on podreu trobar totes aquelles reflexions més importants per a mi, fins i tot les polítiques.
TRAB EL BIDAN, la terra dels sahrauís, és aquell espai lliure i obert per on es mouen els sahrauís, una extensió que va més enllà del Sàhara Occidental. Una terra on s'ha desenvolupat una cultura pròpia d'una gent que estima la llibertat i els espais oberts. Uns espais que sols podem trobar en el seu desert. En el meu imaginari, aquesta búsqueda de la llibertat i dels espais oberts, és la que em porta a anomenar el meu blog així, TRAB EL BIDAN i el meu compromís amb el Sàhara i la llibertat dels sahrauís, és el que em porta a parlar d'ells, tant en el que es refereix a política, als projectes o a la seva pròpia cultura.
Entrar a TRAB EL BIDAN, és entrar a la terra dels homes i les dones lliures ... encara que la terra lliure que us proposo, és virtual, dins de la xarxa, ... , es aquella terra a la que tots i totes podem accedir.
Com us deia en la meva presentació, en el primer articles, ESPERO QUE US AGRADI
La meva intenció inicial era barrejar articles a l'entorn de la causa dels sahrauís amb d'altres que reflectissin les meves idees. La dinàmica diaria m'ha portar a construir un blog en el que el tema sahrauí quasi monopolitza les meves publicacions en ell. Fins i tot, i aquesta ha de ser la línea, he obert un altre blog, matarosostenible.blogspot.com , en el que hi podreu trobar escrits a l'entorn de l'ecologia i la sostenibilitat i potser algun escrit sobre política. Però aquest, el que em va iniciar al mon blogger, serà on podreu trobar totes aquelles reflexions més importants per a mi, fins i tot les polítiques.
TRAB EL BIDAN, la terra dels sahrauís, és aquell espai lliure i obert per on es mouen els sahrauís, una extensió que va més enllà del Sàhara Occidental. Una terra on s'ha desenvolupat una cultura pròpia d'una gent que estima la llibertat i els espais oberts. Uns espais que sols podem trobar en el seu desert. En el meu imaginari, aquesta búsqueda de la llibertat i dels espais oberts, és la que em porta a anomenar el meu blog així, TRAB EL BIDAN i el meu compromís amb el Sàhara i la llibertat dels sahrauís, és el que em porta a parlar d'ells, tant en el que es refereix a política, als projectes o a la seva pròpia cultura.
Entrar a TRAB EL BIDAN, és entrar a la terra dels homes i les dones lliures ... encara que la terra lliure que us proposo, és virtual, dins de la xarxa, ... , es aquella terra a la que tots i totes podem accedir.
Com us deia en la meva presentació, en el primer articles, ESPERO QUE US AGRADI
dimarts, de setembre 04, 2007
CULTURA I MUSICA: El Sahara: viaje musical a la frontera sur del Mediterraneo de Elena Morato
Elena Morató, és periodista i crítica d'art
Vale la pena detenerse un poco en todo el movimiento generado en los últimos años alrdedor de Sijilmasa, Tombuctú, Agadez, Bamako, Nuakchott o Djanet, centros en que se reorganizan culturalmente (a la desesperada) las sociedades descalabradas anteriormente por guerras, litigios territoriales y presiones de todo tipo.
La proyección y el conocimiento de estas realidades culturales resultan, por tanto, valiosísimos para su pervivencia y desarrollo en el seno de las nuevas realidades políticas y so- ciales en las que tienen que acomodarse y en las que se les debe permitir acomodarse. En este sentido hay que reconocer que el interés de la industria discográfica por descubrir y fichar a nuevos valores musicales, buscando relevo generacional a figuras consagradas, o por ampliar sus catálogos de world music, propician el desarrollo y la mayor profesionalización de grupos muchas veces surgidos de forma ocasional.
Por otra parte, el interés de los gobiernos por acallar disidencias en los países con conflictos (abiertos o soterrados) ha encontrado en la permisión y potenciación de festivales folklóricos una vía de canalización de las reivindicaciones culturales que sirve por un lado de válvula de escape para unos, y por otro apacigua su fuerza, transformando en espectáculo lo que en otras circunstancias había sido símbolo para la reivindicación de una comunidad.
La música del Sáhara es hoy una realidad cultural cuyo pulso, pese a las circunstancias políticas y sociales poco favorables, está más vivo que nunca.
El marco geográfico y social
La creación musical en la franja del Sáhara ha sabido construir a lo largo de los siglos una identidad propia, gracias en buena parte al papel que ha tenido y que hoy en día sigue teniendo como eslabón cultural entre el Norte y el Sur.
El Sáhara, frontera natural entre el mundo mediterráneo árabo-bereber y las culturas centroafricanas, ha ejercido un papel cohesionador que se forjó gracias al intenso intercambio comercial en dos rutas perpendiculares que lo cruzaban de Sur a Norte (rutas de la sal, del oro, del marfil y de los esclavos, principalmente) y de Este a Oeste (la ruta de las caravanas que, del mar Rojo al Atlántico, unía Oriente con Occidente).
En este doble cruzamiento, los pueblos protagonistas fueron las tribus nómadas de tuaregs y saharauis, que durante siglos campearon a sus anchas por el desierto, dominando el tráfico de las caravanas y manteniendo un particular equilibrio de poderes basado en una fuerte jerarquización social y un sistema de confederaciones y vasallaje entre las diversas tribus.
Sustrato bereber y herencia árabe. El papel político
Tanto las sociedades que hoy conocemos de los tuaregs berberófonos o kel tamasheq, asentados en el Sáhara central, como los bidán o saharauis de habla árabe hassanía en el Sáhara occidental, en mayor o menor medida mestizadas, comparten unos rasgos comunes con ciertas especificidades dictadas por un lado por su ubicación geográfica, y por otro por las herencias que han ido incorporando a sus comunidades.
En la zona que se extiende desde el sur de Marruecos hasta la ribera del río Senegal (Sáhara Occidental, Mauritania, Malí y el sur de Argelia,), conocida como Bilad al-Bidán (pueblos de hombres blancos) convive una población heterogénea de diversa procedencia llamada mora o maura.
Los bidán son en su mayoría descendientes de bereberes sanaja convertidos al islam por la tribu Beni Hassan, proveniente del Yemen. Esta tribu extendió su autoridad por la mayor parte del Sáhara mauritano entre los siglos XV y XVII y, tras diversos episodios bélicos, se fusionó con sus antiguos habitantes. Impuso desde su posición de vencedora una fuerte jerarquía tribal que se organizó en cuatro clases sociales: los moros blancos o nobles, integrados por los guerreros hassan y la clase culta y religiosa sanaja, y los moros negros, que incluyen a los harratín, vasallos generalmente pastores, integrados tanto por poblaciones indígenas negras berberizadas como por los descendientes de los esclavos subsaharianos, y a los esclavos o iklan, luego servidores. Los artesanos (enaden o herreros) formaron una clase aparte, de la que saldrían los músicos y poetas profesionales o igauen, influenciados por los griots centroafricanos. Esta sociedad tendrá que convivir a su vez con poblaciones peul, wolof, fula y soninké, que fueron desplazándose hacia el Sur a medida que avanzaban las invasiones de bereberes y árabes.
No hay que olvidar en este complejo escenario el papel de los bidán en la expansión de las cofradías religiosas (Qadiriya, Fadiliya y Tiyaniya) en el oeste africano y su factor como cohesionadores sociales en un doble juego de poder, político y religioso, una vez les fue negada en el siglo XVII su condición de guerreros por parte de los hassan.
La música del Sáhara es hoy una realidad cultural cuyo pulso, pese a las circunstancias políticas y sociales poco favorables,está más vivo que nunca
Estas poblaciones nómadas de tuaregs y saharauis, que a raíz de la colonización europea de África y su posterior descolonización (con unos límites fronterizos mal adaptados al ciclo del nomadismo y fuente no agotada de problemas) fueron paulatinamente desplazadas de sus territorios seculares hacia las zonas más inhóspitas y limítrofes del desierto, se encuentran hoy divididas entre Mauritania, Sáhara Occidental, Argelia, Libia, Malí, Níger y Burkina Faso.
Son dos los factores que marcan la situación actual de estos pueblos del desierto: por un lado, los episodios de sequía de los últimos decenios, que obligaron a la sedentarización masiva y forzosa a partir de los años setenta, y por otro, los conflictos territoriales de carácter político. Ambos contribuyeron a la aparición de un gran número de desplazados, y se dio la paradoja de que la cultura se ha mantenido y potenciado en las zonas donde la población sufre las mayores penurias, creándose movimientos específicos de reivindicación surgidos de los diversos campamentos de refugiados que tienen eco en el resto de las comunidades.
Resumiendo lo dicho, si la realidad histórica es la que fraguó los estilos musicales en el Sáhara, propiciando una fusión de modos entre el sustrato bereber, la tradición del islam y de lo árabe y las tradiciones animistas del Sur, la realidad actual es la que marca la proyección y las evoluciones, integradas de un modo u otro en las corrientes de las modernas fusiones, tan recurridas por los músicos de todas lasprocedencias y que en cierta manera benefician la presencia de estos pueblos en los circuitos con algún tipo de repercusión mediática, con lo que al menos puede considerarse que «siguen vivos», aun a costa de ciertas concesiones perfectamente asumibles.
Trazos específicos de la música
En este contexto geográfico y social, la música del Sáhara adquirió con el transcurso de los siglos los rasgos de los pueblos nómadas: carácter comunitario, mínimo acompañamiento instrumental, cantos con la estructura de «llamada-respuesta» ritmos monótonos y repetitivos, austeridad ornamental...
En un primer estadio, y siguiendo la tra- yectoria de las primeras incursiones árabes del siglo VI, las caravanas de camelleros llevaron a esta zona de África los característicos ritmos y melopeyas de la huda de los desiertos de Arabia, de carácter monódico y melismático; esta práctica musical se fue afianzando a medida que la vida nómada se imponía en la región.
Podemos escuchar algunos de estos antiguos cantos conservados hasta hoy gracias a una serie de grabaciones realizadas en 19311 y depositadas en la Biblioteca Nacional de Francia (pertenecientes primero a los Archives de la Parole de la Universidad de París y luego al Musée de la Parole et du Geste), con voz del mauritano Hammed Touiff, que ilustran perfectamente ese carácter, diríamos, ascético de los cantos de caravaneros. Hoy es posible reconocer esta filiación en los cantos profundos e impresionantes de voces actuales, como la del saharaui Mahfud Aliyen.
Del mismo modo, el goteo constante de es- clavos y siervos del Bilad al-Sudán hacia los países del Norte llevaría al Sáhara la aportación de las tradiciones musicales y rítmicas de las civilizaciones centroafricanas, como la bambara o la peul, por citar sólo algunas. Los trazos de estas aportaciones son reconocibles, con sus distintas especificidades, desde el actual Sudán y la región nubia hasta la zona más occidental de África. En la parte oriental del Sáhara, algunas de las composiciones de Hamza el-Din, Alí Hassan Kuban y del folklore nubio o del sudanés Abd el Gader Salim, por ejemplo, nos muestran hoy esa fusión de formas fraguada a lo largo de siglos de interacción.
A partir del enlace sudanés, que, aunque profundo, tiene un carácter más festivo, nos adentramos de lleno en la austeridad conceptual que envuelve la música (como la misma vida) del Sáhara. Quizá es esa aversión a lo superfluo lo que le otorga su fuerte personalidad. Los melismas, las variaciones, no se presentan como ornamentaciones barrocas, sino que forman parte de la misma esencia del canto o de la melodía. Una esencialidad que encontramos sobre todo en las zonas más apartadas, donde la música ha podido desarrollar todo su potencial creativo sin excesivas injerencias.
Otra de las características que suele resaltarse de la música del Sáhara es su conexión con el blues, a la que se llama blues del desierto y en algunos casos protoblues
Otra de las características que suele resaltarse de la música del Sáhara (y que es ampliamente utilizada en su promoción) es su conexión con el blues, a la que se llama blues del desierto y en algunos casos protoblues. Uno de los factores de esa conexión es el uso de la escala pentatónica y los medios tonos o blue notes. Una herencia musical ampliamente conocida en el ámbito de la música del África occidental subsahariana, y que será transmitida desde el Sur por el griot, figura social que se incorporará al mundo saharaui gracias al papel de los enaden, y que dará lugar al haul, la música culta de la zona del bidán.
El haul
El haul, llamado también azawan (música en amazigh), es un canto que se formó hacia el siglo XVIII, cuando los igauen, herederos saharauis de los griots, acompañaban a los jefes de tribu en sus desplazamientos y ejercían un importante papel social como transmisores de ideas, creencias y propaganda. Con el tiempo y los cambios sociales, su papel fue evolucionando al de entretenimiento público y colectivo de carácter lúdico.
Los instrumentos que acompañan al haul son el tidinit (laúd de cuatro cuerdas tocado sólo por hombres y que conserva un carácter simbólico de herencia centroafricana), y el tabal y el ardin (instrumento de la familia de la kora pero de seis a doce cuerdas), tocados sólo por mujeres.
El haul se rige por un esquema perfecta- mente estructurado de partes y modos (se habla de treinta modos distintos, aunque algunos de ellos se van perdiendo), cada uno con su propio estilo de ejecución, y en el que se canta a un ámbito determinado de la vida (amor, guerra, trabajo, resignación...). Tradicionalmente, el igauen es el maestro que interpreta y dirige una suite de haul, que se divide en cinco partes principales, cada una de las cuales tiene su parte negra y su parte blanca, que son interpretadas siguiendo un orden preciso e inalterable, de manera que se alternan momentos introspectivos o nostálgicos con otros de carácter festivo. Todos los ritmos utilizados, aunque tienen su origen en la misma naturaleza (marcha del camello, sonido de ár- boles...) constituyen un amplio corpus percutivo que se transmite de maestro a alumno tras un largo período de aprendizaje.
Coexistiendo con el haul, y siguiendo sus mismas reglas, encontramos los cantos de tradición musulmana o medeh, una suerte de cantos que ensalzan la figura del Profeta.
Algunos de los intérpretes más destacados de estos cantos cultos son los mauritanos Sid Ahmed Ould Ahmed Zaydan, Dimi Mint Abba y Aicha Mint Chigualy, fieles al estilo tradicional, y la saharaui Mariem Hassan, conver- tida en embajadora de un movimiento surgido en los campamentos de refugiados de la hamada argelina, y que cuenta con otras voces destacadas como las de Shueta, Faknash, Jeirana y Mahfud Aliyen. Mención aparte merecen artistas como Moudu ould Mattalla (desde Chinguetti) y Nayim Alal (desde Tinduf), que evolucionan los estilos tradicionales e incorporan la guitarra eléctrica en sustitución del tidinit. Ésta es una característica común a toda la creación musical de la franja el Sáhara, donde la guitarra es símbolo de apertura a la modernidad y, en consecuencia, un pase universal que asegura la continuidad de unas tradiciones en los nuevos tiempos, básicamente por su aceptación entre la juventud local y porque no está sujeta al protocolo de clases sociales (es un instrumento democrático, en definitiva).
Entre los saharauis desplazados del Sáhara Occidental se observa una evolución en los temas, que se vuelven más combativos y reivindicativos, al tiempo que denuncian la opresión y el sufrimiento de su pueblo.
La especificidad tuareg
La tradición bereber, que hoy sigue viva en las zonas del Rif, la Cabilia, la Shawia y el Shluh,3 tiene su representación en el desierto gracias a los tuaregs. Pese a los drásticos cambios sociales experimentados en los últimos años, la actual música tuareg sigue presentando las características tradicionales a que antes nos referíamos para las músicas nómadas. Las distintas regiones del Sáhara (Fezán, Adrar, Aïr, Hoggar, Azawagh...) tienen naturalmente sus propias particularidades musicales, aunque aquí apuntaremos tan sólo los trazos generales.
Al igual que entre los saharauis, con quienes comparten la estructura social, fueron los artesanos los que adoptaron el rol del griot y su instrumento, que aquí reciben el nombre de aguten y tahardent respectivamente. Sin embargo, la música tradicional tuareg es particularmente cultivada por las mujeres, a quienes se reserva el uso del tindé y el imzad, parientes cercanos del tabal y el ardin saharauis.
Según el etnomusicólogo François Borel,la música tuareg se divide en música vocal realizada por hombres, que incluye los cantos de los caravaneros y cantos de guerra, de carácter melismático; música instrumental de mujeres (realizada por las castas de nobles o de vasallos) y música instrumental y vocal de mujeres (realizada por la casta de artesanos o de servido- res). Este autor realizó entre 1971 y 1998 una serie de grabaciones de los cantos de las mujeres tuaregs de Níger en las que puede apreciarse toda la riqueza de esta música y el increíble virtuosismo vocal que puede alcanzar.
Pueden encontrarse grabaciones diversas de este tipo de manifestaciones musicales, algu- nas de las cuales, realizadas hace años, son hoy auténticas joyas. Por suerte, quizá debido al creciente interés por las músicas del Sáhara, no es difícil acceder a grabaciones dignas de colección, como (entre otras) la de los tuaregs de Fewet, de la zona libia del oasis del Fezán
La evolución de las manifestaciones musicales en los tuaregs sigue paralela a la de los saharauis, dado que comparten con ellos el fenómeno de la sequía y el desplazamiento de buena parte de la población. Las rebeliones tuaregs de los años sesenta y noventa, cuyas aspiraciones políticas fueron violenta y drásticamente reprimidas por los gobiernos de Malí y Níger, otorgaron a su música un componente reivindicativo de gran alcance gracias a los cantos rebeldes de los ishumar (gente sin trabajo), que tuvieron en el grupo Tinariwen a sus figuras más representativas. Tinariwen surgió en 1982 en una situación de diáspora y exilio en los campos de entrenamiento de Libia, adonde acudió buena parte de la juventud desarraigada de Tamanraset en respuesta al llamamiento de Gaddafi. Hoy Tinariwen es un grupo mítico, y a sus componentes se los considera héroes de la rebelión tuareg. Sus letras, prohibidas durante años en Argelia, Malí y Níger, se convirtieron en la voz de un conflicto silenciado. Pese a ser considerados los creadores de la música contemporánea de su pueblo, sus raíces son claramente tradicionales.
Hoy Tinariwen es un grupo mítico, y a sus componentes se los considera héroes de la rebelión tuareg. Destacamos por su amplia repercusión la aportación de Tartit, grupo surgido también de la diáspora (esta vez de los campos de refugiados de Burkina Faso). De reciente creación a partir de no profesionales, es una formación femenina que interpreta distintos repertorios que conservan las formas y las estructuras de la manera tradicional.
Otro tipo de evolución a tener en cuenta dentro del amplio patrimonio tuareg es el llevado a cabo por músicos como Alassane et Hasso (desde Agadez), que interpretan los repertorios poéticos acompañándose de guitarras acústicas, o Baly Othmani, que desde Djanet volvió la vista hacia el Norte, mezclando el repertorio tradicional de poesía cantada con un clasicismo de filiación árabe mediante la adopción del oud. Este último fue uno de esos artistas autóctonos que entraron en el circuito mundial de la mano de conocidos músicos occidentales, cuya colaboración dio lugar a creaciones de una sofisticación extrema.
En los últimos tiempos se ha producido un acontecimiento clave para el desarrollo de la música contemporánea tuareg: la pacificación de Malí a finales de los noventa, que permitió la creación en 2001 de un festival cerca de Tombuctú, llamado Festival del Desierto, que ha propiciado en este corto período la proyección internacional de los grupos emblemáticos
de la música tuareg, así como la presentación de nuevas formaciones, y que constituye una esperanza para el futurodesarrollo, no sólo de la cultura, sino de toda la región.
La aparición en la última convocatoria de grupos como Etran Finatawa (formación mixta tuareg y peul) quizá es un signo del rumbo que las sociedades del Sáhara desean tomar para salvar la difícil supervivencia de sus pueblos y sus culturas. Y Tombuctú vuelve a ser, como dijo Alí Farka Touré (uno de los grandes griots del Sur), «el corazón del mundo».
Proyección de la música del Sáhara El fenómeno de la atracción por las manifestaciones musicales del Sáhara no es algo nuevo. Podemos encontrarlo ya en los años cincuenta, cuando el interés «militante» (es decir, no meramente antropológico) de músicos europeos y americanos de todo tipo de filiaciones (jazz, folk y más tarde pop e incluso rock) los acercó a esas fuentes todavía no explotadas buscando nueva inspiración para sus trabajos.
Ésa fue la primera vía de entrada (indirecta) a unas facturas a las que poco a poco nos iríamos acostumbrando, muchas veces sin sospechar cuál era su procedencia.
Es en los años setenta cuando se produce el viaje a la inversa, cuando grupos pioneros como Nass el Ghiwane (desde Casablanca) hacen su propia mezcla de estilos a partir de las tradiciones clásicas marroquíes, ritmos bereberes y danzas gnawa. Este fenómeno, que trascendió a Europa y nos abrió los ojos a las músicas «al Sur de lo árabe» (en esa franja desértica ignorada durante mucho tiempo), siguió ya imparable con otros grupos igualmente conocidos.
La música y el canto no se aprenden en ninguna escuela, se «viven» en la cotidianidad social, siendo la mujer el hilo
que mantiene vivo ese día a día
Tras el creciente reconocimiento de estas manifestaciones musicales surgidas del desierto y la implantación de festivales musicales en todos los países que orillan el Sáhara (muchas veces adaptados aprovechando los tradicionales encuentros anuales entre las distintas tribus nómadas), un cierto atisbo de optimismo nos hace pensar que algo empieza a remover-
se y que los artífices de esas creaciones singulares podrán desarrollar y mantener su trabajo
con una cierta tranquilidad.
De todos modos, a veces resulta inevitable pensar que estamos escuchando joyas musicales (como cuando oímos a los viejos intérpretes del haul tradicional) que el vertiginoso proceso de cambios pronto transformará en documentos exclusivos de los archivos. Los procesos de mestizaje y fusión son un motor que ayuda a la supervivencia, pero implican por desgracia la pérdida de un patrimonio cultural que se nos escapa de las manos como la pro- pia arena del desierto.
La mujer: garante y transmisora
Un último apunte para situar el papel de la mujer en el proceso de la creación musical en el Sáhara nos lleva a recordar su doble tarea como transmisora y garante de la cultura. Sin embargo, este papel no puede analizarse sólo desde el punto de vista musical (con una tradición que marca para ella, con unas reglas muy precisas, un tipo concreto de música, canto e instrumentos) ya que, como ha sido ampliamente estudiado, la herencia matriarcal destas sociedades y su propio sistema social propician que el aprendizaje cultural y su transmisión entre generaciones tenga lugar en el contexto familiar, en el que la mujer ocupa un lugar preponderante.
La música y el canto no se aprenden en ninguna escuela, se «viven» en la cotidianidad social, siendo la mujer el hilo que mantiene vivo ese día a día que permite una continuidad cultural perfectamente definible. Ese papel fundamental queda muchas veces diluido en el devenir y la preocupación por lo cotidiano, aunque, si se observa en perspectiva, resulta diáfanamente claro.
En la evolución actual de las comunidades saharianas, salpicadas de las rupturas y los cambios apuntados en este artículo, la aportación de la mujer es doblemente importante, pues al rol tradicional se une en muchos casos el de la militancia consciente a favor del mantenimiento, la mejora y la eficacia de su sistema.
Un rol que se hace tanto más evidente (y necesario) cuanto mayor es el grado de penuria colectiva de la comunidad afectada. En todo caso, un análisis más pormenorizado de este punto (que escapa al alcance de este artículo) nos revelaría la justa revelancia de la contribución femenina al universo cultural en el Sáhara.
Vale la pena detenerse un poco en todo el movimiento generado en los últimos años alrdedor de Sijilmasa, Tombuctú, Agadez, Bamako, Nuakchott o Djanet, centros en que se reorganizan culturalmente (a la desesperada) las sociedades descalabradas anteriormente por guerras, litigios territoriales y presiones de todo tipo.
La proyección y el conocimiento de estas realidades culturales resultan, por tanto, valiosísimos para su pervivencia y desarrollo en el seno de las nuevas realidades políticas y so- ciales en las que tienen que acomodarse y en las que se les debe permitir acomodarse. En este sentido hay que reconocer que el interés de la industria discográfica por descubrir y fichar a nuevos valores musicales, buscando relevo generacional a figuras consagradas, o por ampliar sus catálogos de world music, propician el desarrollo y la mayor profesionalización de grupos muchas veces surgidos de forma ocasional.
Por otra parte, el interés de los gobiernos por acallar disidencias en los países con conflictos (abiertos o soterrados) ha encontrado en la permisión y potenciación de festivales folklóricos una vía de canalización de las reivindicaciones culturales que sirve por un lado de válvula de escape para unos, y por otro apacigua su fuerza, transformando en espectáculo lo que en otras circunstancias había sido símbolo para la reivindicación de una comunidad.
La música del Sáhara es hoy una realidad cultural cuyo pulso, pese a las circunstancias políticas y sociales poco favorables, está más vivo que nunca.
El marco geográfico y social
La creación musical en la franja del Sáhara ha sabido construir a lo largo de los siglos una identidad propia, gracias en buena parte al papel que ha tenido y que hoy en día sigue teniendo como eslabón cultural entre el Norte y el Sur.
El Sáhara, frontera natural entre el mundo mediterráneo árabo-bereber y las culturas centroafricanas, ha ejercido un papel cohesionador que se forjó gracias al intenso intercambio comercial en dos rutas perpendiculares que lo cruzaban de Sur a Norte (rutas de la sal, del oro, del marfil y de los esclavos, principalmente) y de Este a Oeste (la ruta de las caravanas que, del mar Rojo al Atlántico, unía Oriente con Occidente).
En este doble cruzamiento, los pueblos protagonistas fueron las tribus nómadas de tuaregs y saharauis, que durante siglos campearon a sus anchas por el desierto, dominando el tráfico de las caravanas y manteniendo un particular equilibrio de poderes basado en una fuerte jerarquización social y un sistema de confederaciones y vasallaje entre las diversas tribus.
Sustrato bereber y herencia árabe. El papel político
Tanto las sociedades que hoy conocemos de los tuaregs berberófonos o kel tamasheq, asentados en el Sáhara central, como los bidán o saharauis de habla árabe hassanía en el Sáhara occidental, en mayor o menor medida mestizadas, comparten unos rasgos comunes con ciertas especificidades dictadas por un lado por su ubicación geográfica, y por otro por las herencias que han ido incorporando a sus comunidades.
En la zona que se extiende desde el sur de Marruecos hasta la ribera del río Senegal (Sáhara Occidental, Mauritania, Malí y el sur de Argelia,), conocida como Bilad al-Bidán (pueblos de hombres blancos) convive una población heterogénea de diversa procedencia llamada mora o maura.
Los bidán son en su mayoría descendientes de bereberes sanaja convertidos al islam por la tribu Beni Hassan, proveniente del Yemen. Esta tribu extendió su autoridad por la mayor parte del Sáhara mauritano entre los siglos XV y XVII y, tras diversos episodios bélicos, se fusionó con sus antiguos habitantes. Impuso desde su posición de vencedora una fuerte jerarquía tribal que se organizó en cuatro clases sociales: los moros blancos o nobles, integrados por los guerreros hassan y la clase culta y religiosa sanaja, y los moros negros, que incluyen a los harratín, vasallos generalmente pastores, integrados tanto por poblaciones indígenas negras berberizadas como por los descendientes de los esclavos subsaharianos, y a los esclavos o iklan, luego servidores. Los artesanos (enaden o herreros) formaron una clase aparte, de la que saldrían los músicos y poetas profesionales o igauen, influenciados por los griots centroafricanos. Esta sociedad tendrá que convivir a su vez con poblaciones peul, wolof, fula y soninké, que fueron desplazándose hacia el Sur a medida que avanzaban las invasiones de bereberes y árabes.
No hay que olvidar en este complejo escenario el papel de los bidán en la expansión de las cofradías religiosas (Qadiriya, Fadiliya y Tiyaniya) en el oeste africano y su factor como cohesionadores sociales en un doble juego de poder, político y religioso, una vez les fue negada en el siglo XVII su condición de guerreros por parte de los hassan.
La música del Sáhara es hoy una realidad cultural cuyo pulso, pese a las circunstancias políticas y sociales poco favorables,está más vivo que nunca
Estas poblaciones nómadas de tuaregs y saharauis, que a raíz de la colonización europea de África y su posterior descolonización (con unos límites fronterizos mal adaptados al ciclo del nomadismo y fuente no agotada de problemas) fueron paulatinamente desplazadas de sus territorios seculares hacia las zonas más inhóspitas y limítrofes del desierto, se encuentran hoy divididas entre Mauritania, Sáhara Occidental, Argelia, Libia, Malí, Níger y Burkina Faso.
Son dos los factores que marcan la situación actual de estos pueblos del desierto: por un lado, los episodios de sequía de los últimos decenios, que obligaron a la sedentarización masiva y forzosa a partir de los años setenta, y por otro, los conflictos territoriales de carácter político. Ambos contribuyeron a la aparición de un gran número de desplazados, y se dio la paradoja de que la cultura se ha mantenido y potenciado en las zonas donde la población sufre las mayores penurias, creándose movimientos específicos de reivindicación surgidos de los diversos campamentos de refugiados que tienen eco en el resto de las comunidades.
Resumiendo lo dicho, si la realidad histórica es la que fraguó los estilos musicales en el Sáhara, propiciando una fusión de modos entre el sustrato bereber, la tradición del islam y de lo árabe y las tradiciones animistas del Sur, la realidad actual es la que marca la proyección y las evoluciones, integradas de un modo u otro en las corrientes de las modernas fusiones, tan recurridas por los músicos de todas lasprocedencias y que en cierta manera benefician la presencia de estos pueblos en los circuitos con algún tipo de repercusión mediática, con lo que al menos puede considerarse que «siguen vivos», aun a costa de ciertas concesiones perfectamente asumibles.
Trazos específicos de la música
En este contexto geográfico y social, la música del Sáhara adquirió con el transcurso de los siglos los rasgos de los pueblos nómadas: carácter comunitario, mínimo acompañamiento instrumental, cantos con la estructura de «llamada-respuesta» ritmos monótonos y repetitivos, austeridad ornamental...
En un primer estadio, y siguiendo la tra- yectoria de las primeras incursiones árabes del siglo VI, las caravanas de camelleros llevaron a esta zona de África los característicos ritmos y melopeyas de la huda de los desiertos de Arabia, de carácter monódico y melismático; esta práctica musical se fue afianzando a medida que la vida nómada se imponía en la región.
Podemos escuchar algunos de estos antiguos cantos conservados hasta hoy gracias a una serie de grabaciones realizadas en 19311 y depositadas en la Biblioteca Nacional de Francia (pertenecientes primero a los Archives de la Parole de la Universidad de París y luego al Musée de la Parole et du Geste), con voz del mauritano Hammed Touiff, que ilustran perfectamente ese carácter, diríamos, ascético de los cantos de caravaneros. Hoy es posible reconocer esta filiación en los cantos profundos e impresionantes de voces actuales, como la del saharaui Mahfud Aliyen.
Del mismo modo, el goteo constante de es- clavos y siervos del Bilad al-Sudán hacia los países del Norte llevaría al Sáhara la aportación de las tradiciones musicales y rítmicas de las civilizaciones centroafricanas, como la bambara o la peul, por citar sólo algunas. Los trazos de estas aportaciones son reconocibles, con sus distintas especificidades, desde el actual Sudán y la región nubia hasta la zona más occidental de África. En la parte oriental del Sáhara, algunas de las composiciones de Hamza el-Din, Alí Hassan Kuban y del folklore nubio o del sudanés Abd el Gader Salim, por ejemplo, nos muestran hoy esa fusión de formas fraguada a lo largo de siglos de interacción.
A partir del enlace sudanés, que, aunque profundo, tiene un carácter más festivo, nos adentramos de lleno en la austeridad conceptual que envuelve la música (como la misma vida) del Sáhara. Quizá es esa aversión a lo superfluo lo que le otorga su fuerte personalidad. Los melismas, las variaciones, no se presentan como ornamentaciones barrocas, sino que forman parte de la misma esencia del canto o de la melodía. Una esencialidad que encontramos sobre todo en las zonas más apartadas, donde la música ha podido desarrollar todo su potencial creativo sin excesivas injerencias.
Otra de las características que suele resaltarse de la música del Sáhara es su conexión con el blues, a la que se llama blues del desierto y en algunos casos protoblues
Otra de las características que suele resaltarse de la música del Sáhara (y que es ampliamente utilizada en su promoción) es su conexión con el blues, a la que se llama blues del desierto y en algunos casos protoblues. Uno de los factores de esa conexión es el uso de la escala pentatónica y los medios tonos o blue notes. Una herencia musical ampliamente conocida en el ámbito de la música del África occidental subsahariana, y que será transmitida desde el Sur por el griot, figura social que se incorporará al mundo saharaui gracias al papel de los enaden, y que dará lugar al haul, la música culta de la zona del bidán.
El haul
El haul, llamado también azawan (música en amazigh), es un canto que se formó hacia el siglo XVIII, cuando los igauen, herederos saharauis de los griots, acompañaban a los jefes de tribu en sus desplazamientos y ejercían un importante papel social como transmisores de ideas, creencias y propaganda. Con el tiempo y los cambios sociales, su papel fue evolucionando al de entretenimiento público y colectivo de carácter lúdico.
Los instrumentos que acompañan al haul son el tidinit (laúd de cuatro cuerdas tocado sólo por hombres y que conserva un carácter simbólico de herencia centroafricana), y el tabal y el ardin (instrumento de la familia de la kora pero de seis a doce cuerdas), tocados sólo por mujeres.
El haul se rige por un esquema perfecta- mente estructurado de partes y modos (se habla de treinta modos distintos, aunque algunos de ellos se van perdiendo), cada uno con su propio estilo de ejecución, y en el que se canta a un ámbito determinado de la vida (amor, guerra, trabajo, resignación...). Tradicionalmente, el igauen es el maestro que interpreta y dirige una suite de haul, que se divide en cinco partes principales, cada una de las cuales tiene su parte negra y su parte blanca, que son interpretadas siguiendo un orden preciso e inalterable, de manera que se alternan momentos introspectivos o nostálgicos con otros de carácter festivo. Todos los ritmos utilizados, aunque tienen su origen en la misma naturaleza (marcha del camello, sonido de ár- boles...) constituyen un amplio corpus percutivo que se transmite de maestro a alumno tras un largo período de aprendizaje.
Coexistiendo con el haul, y siguiendo sus mismas reglas, encontramos los cantos de tradición musulmana o medeh, una suerte de cantos que ensalzan la figura del Profeta.
Algunos de los intérpretes más destacados de estos cantos cultos son los mauritanos Sid Ahmed Ould Ahmed Zaydan, Dimi Mint Abba y Aicha Mint Chigualy, fieles al estilo tradicional, y la saharaui Mariem Hassan, conver- tida en embajadora de un movimiento surgido en los campamentos de refugiados de la hamada argelina, y que cuenta con otras voces destacadas como las de Shueta, Faknash, Jeirana y Mahfud Aliyen. Mención aparte merecen artistas como Moudu ould Mattalla (desde Chinguetti) y Nayim Alal (desde Tinduf), que evolucionan los estilos tradicionales e incorporan la guitarra eléctrica en sustitución del tidinit. Ésta es una característica común a toda la creación musical de la franja el Sáhara, donde la guitarra es símbolo de apertura a la modernidad y, en consecuencia, un pase universal que asegura la continuidad de unas tradiciones en los nuevos tiempos, básicamente por su aceptación entre la juventud local y porque no está sujeta al protocolo de clases sociales (es un instrumento democrático, en definitiva).
Entre los saharauis desplazados del Sáhara Occidental se observa una evolución en los temas, que se vuelven más combativos y reivindicativos, al tiempo que denuncian la opresión y el sufrimiento de su pueblo.
La especificidad tuareg
La tradición bereber, que hoy sigue viva en las zonas del Rif, la Cabilia, la Shawia y el Shluh,3 tiene su representación en el desierto gracias a los tuaregs. Pese a los drásticos cambios sociales experimentados en los últimos años, la actual música tuareg sigue presentando las características tradicionales a que antes nos referíamos para las músicas nómadas. Las distintas regiones del Sáhara (Fezán, Adrar, Aïr, Hoggar, Azawagh...) tienen naturalmente sus propias particularidades musicales, aunque aquí apuntaremos tan sólo los trazos generales.
Al igual que entre los saharauis, con quienes comparten la estructura social, fueron los artesanos los que adoptaron el rol del griot y su instrumento, que aquí reciben el nombre de aguten y tahardent respectivamente. Sin embargo, la música tradicional tuareg es particularmente cultivada por las mujeres, a quienes se reserva el uso del tindé y el imzad, parientes cercanos del tabal y el ardin saharauis.
Según el etnomusicólogo François Borel,la música tuareg se divide en música vocal realizada por hombres, que incluye los cantos de los caravaneros y cantos de guerra, de carácter melismático; música instrumental de mujeres (realizada por las castas de nobles o de vasallos) y música instrumental y vocal de mujeres (realizada por la casta de artesanos o de servido- res). Este autor realizó entre 1971 y 1998 una serie de grabaciones de los cantos de las mujeres tuaregs de Níger en las que puede apreciarse toda la riqueza de esta música y el increíble virtuosismo vocal que puede alcanzar.
Pueden encontrarse grabaciones diversas de este tipo de manifestaciones musicales, algu- nas de las cuales, realizadas hace años, son hoy auténticas joyas. Por suerte, quizá debido al creciente interés por las músicas del Sáhara, no es difícil acceder a grabaciones dignas de colección, como (entre otras) la de los tuaregs de Fewet, de la zona libia del oasis del Fezán
La evolución de las manifestaciones musicales en los tuaregs sigue paralela a la de los saharauis, dado que comparten con ellos el fenómeno de la sequía y el desplazamiento de buena parte de la población. Las rebeliones tuaregs de los años sesenta y noventa, cuyas aspiraciones políticas fueron violenta y drásticamente reprimidas por los gobiernos de Malí y Níger, otorgaron a su música un componente reivindicativo de gran alcance gracias a los cantos rebeldes de los ishumar (gente sin trabajo), que tuvieron en el grupo Tinariwen a sus figuras más representativas. Tinariwen surgió en 1982 en una situación de diáspora y exilio en los campos de entrenamiento de Libia, adonde acudió buena parte de la juventud desarraigada de Tamanraset en respuesta al llamamiento de Gaddafi. Hoy Tinariwen es un grupo mítico, y a sus componentes se los considera héroes de la rebelión tuareg. Sus letras, prohibidas durante años en Argelia, Malí y Níger, se convirtieron en la voz de un conflicto silenciado. Pese a ser considerados los creadores de la música contemporánea de su pueblo, sus raíces son claramente tradicionales.
Hoy Tinariwen es un grupo mítico, y a sus componentes se los considera héroes de la rebelión tuareg. Destacamos por su amplia repercusión la aportación de Tartit, grupo surgido también de la diáspora (esta vez de los campos de refugiados de Burkina Faso). De reciente creación a partir de no profesionales, es una formación femenina que interpreta distintos repertorios que conservan las formas y las estructuras de la manera tradicional.
Otro tipo de evolución a tener en cuenta dentro del amplio patrimonio tuareg es el llevado a cabo por músicos como Alassane et Hasso (desde Agadez), que interpretan los repertorios poéticos acompañándose de guitarras acústicas, o Baly Othmani, que desde Djanet volvió la vista hacia el Norte, mezclando el repertorio tradicional de poesía cantada con un clasicismo de filiación árabe mediante la adopción del oud. Este último fue uno de esos artistas autóctonos que entraron en el circuito mundial de la mano de conocidos músicos occidentales, cuya colaboración dio lugar a creaciones de una sofisticación extrema.
En los últimos tiempos se ha producido un acontecimiento clave para el desarrollo de la música contemporánea tuareg: la pacificación de Malí a finales de los noventa, que permitió la creación en 2001 de un festival cerca de Tombuctú, llamado Festival del Desierto, que ha propiciado en este corto período la proyección internacional de los grupos emblemáticos
de la música tuareg, así como la presentación de nuevas formaciones, y que constituye una esperanza para el futurodesarrollo, no sólo de la cultura, sino de toda la región.
La aparición en la última convocatoria de grupos como Etran Finatawa (formación mixta tuareg y peul) quizá es un signo del rumbo que las sociedades del Sáhara desean tomar para salvar la difícil supervivencia de sus pueblos y sus culturas. Y Tombuctú vuelve a ser, como dijo Alí Farka Touré (uno de los grandes griots del Sur), «el corazón del mundo».
Proyección de la música del Sáhara El fenómeno de la atracción por las manifestaciones musicales del Sáhara no es algo nuevo. Podemos encontrarlo ya en los años cincuenta, cuando el interés «militante» (es decir, no meramente antropológico) de músicos europeos y americanos de todo tipo de filiaciones (jazz, folk y más tarde pop e incluso rock) los acercó a esas fuentes todavía no explotadas buscando nueva inspiración para sus trabajos.
Ésa fue la primera vía de entrada (indirecta) a unas facturas a las que poco a poco nos iríamos acostumbrando, muchas veces sin sospechar cuál era su procedencia.
Es en los años setenta cuando se produce el viaje a la inversa, cuando grupos pioneros como Nass el Ghiwane (desde Casablanca) hacen su propia mezcla de estilos a partir de las tradiciones clásicas marroquíes, ritmos bereberes y danzas gnawa. Este fenómeno, que trascendió a Europa y nos abrió los ojos a las músicas «al Sur de lo árabe» (en esa franja desértica ignorada durante mucho tiempo), siguió ya imparable con otros grupos igualmente conocidos.
La música y el canto no se aprenden en ninguna escuela, se «viven» en la cotidianidad social, siendo la mujer el hilo
que mantiene vivo ese día a día
Tras el creciente reconocimiento de estas manifestaciones musicales surgidas del desierto y la implantación de festivales musicales en todos los países que orillan el Sáhara (muchas veces adaptados aprovechando los tradicionales encuentros anuales entre las distintas tribus nómadas), un cierto atisbo de optimismo nos hace pensar que algo empieza a remover-
se y que los artífices de esas creaciones singulares podrán desarrollar y mantener su trabajo
con una cierta tranquilidad.
De todos modos, a veces resulta inevitable pensar que estamos escuchando joyas musicales (como cuando oímos a los viejos intérpretes del haul tradicional) que el vertiginoso proceso de cambios pronto transformará en documentos exclusivos de los archivos. Los procesos de mestizaje y fusión son un motor que ayuda a la supervivencia, pero implican por desgracia la pérdida de un patrimonio cultural que se nos escapa de las manos como la pro- pia arena del desierto.
La mujer: garante y transmisora
Un último apunte para situar el papel de la mujer en el proceso de la creación musical en el Sáhara nos lleva a recordar su doble tarea como transmisora y garante de la cultura. Sin embargo, este papel no puede analizarse sólo desde el punto de vista musical (con una tradición que marca para ella, con unas reglas muy precisas, un tipo concreto de música, canto e instrumentos) ya que, como ha sido ampliamente estudiado, la herencia matriarcal destas sociedades y su propio sistema social propician que el aprendizaje cultural y su transmisión entre generaciones tenga lugar en el contexto familiar, en el que la mujer ocupa un lugar preponderante.
La música y el canto no se aprenden en ninguna escuela, se «viven» en la cotidianidad social, siendo la mujer el hilo que mantiene vivo ese día a día que permite una continuidad cultural perfectamente definible. Ese papel fundamental queda muchas veces diluido en el devenir y la preocupación por lo cotidiano, aunque, si se observa en perspectiva, resulta diáfanamente claro.
En la evolución actual de las comunidades saharianas, salpicadas de las rupturas y los cambios apuntados en este artículo, la aportación de la mujer es doblemente importante, pues al rol tradicional se une en muchos casos el de la militancia consciente a favor del mantenimiento, la mejora y la eficacia de su sistema.
Un rol que se hace tanto más evidente (y necesario) cuanto mayor es el grado de penuria colectiva de la comunidad afectada. En todo caso, un análisis más pormenorizado de este punto (que escapa al alcance de este artículo) nos revelaría la justa revelancia de la contribución femenina al universo cultural en el Sáhara.
El Sahara ... un lugar magico ...... un lloc a la xarxa

Navegant per internet sempre trobes alguna joia. Aquí dalt en podeu veure una mostra. Aquesta imatge, però sobretot, podeu gaudir d'escrits d'una gran qualitat literària i cultural al blog http://recuerdossahara.blogspot.com/
És un blog dedicat a la cultura sahrauí, en una part important dels seus posts i és molt important que hi hagin llocs com aquesta a la xarxa. Tots sabem que la cultura ocupa un lloc central en la definició de les identitats i en el cas sahrauí, no podia ser d'altra manera. A més, la cultura de la gent del desert, dels habitants de TRAB EL BIDAN, és imprescindible per mantenir les seves reivindicacions com a poble. No podem oblidar la força màgida de LEYOAD a Tiris.
No podem oblidar, la força de les dones sahrauís ... la màgia de tot un poble, el sahrauí
dimecres, d’agost 29, 2007
Héroes anónimos. A la memoria de Sidahmed El Kori Barray
Publico aquest escrit de Bahia Mahmud Awah, perque crec que val la pena, tant per la seva qualitat com pel sentit que li dona. La guerra, com a fet humà, es protagonitzat per homes i dones i com a fet cruel, moltes vegades ens arranca el millor que tenim.
Fins i tot, en les causes més justes, com en el cas de la dels sahrauís, cauen i moren molts herois anònims que combaten per una causa, per uns ideals. Potser és la millor de les morts, però també la més cruel, perque tanta energia en el combat, segur que estaria molt millor utilitzada en el dia a dia de una nació lliure.
Aquest escrit també ens recorda, que tot i la importància dels líders, també cal pensar en els que fan posible el dia a dia. Avui, en els 160000 refugiats que viuen als Campaments de Tindouf, però també amb els activistes sahrauís que estan a les presons del Marroc i tots els / les joves i no tan joves que surten cada dia als carrers de les ciutats ocupades del Sàhara Occidental, per tal de reivindicar la independència del seu pais. Us deixo amb en Bahia Mahmud Awah
Si en nuestro recuerdo mantuviéramos presentes a los caídos nunca hablaríamos de ellos como caídos. Ellos están vivos en nosotros, eso sí, si les llevamos profundamente en el corazón. Eso creo, y espero no equivocarme, porque al menos así es como lo siento.
Tuve muchos amigos a quienes vi que les segaba la vida la maquinaria bélica marroquí, me he conformado con llorarles, sentir el dolor de su pérdida y eternizarlos en mi memoria, como si todos estuvieran vivos. Creo que podría ser un póstumo homenaje hablar de ellos, y en ocasiones hacer que suenen sus nombres y contar alguna historia sobre ellos, para recordarlos sin lágrimas. Este homenaje está dedicado a mi amigo de infancia, Sidahmed El Kori Barray.
La última vez que nos habíamos visto, adolescentes, fue a finales de 1975, teníamos quince años. Nuestro pueblo Auserd era asediado y ocupado por tropas mauritanas. Su familia se adentró en una zona al oeste de Auserd, donde se montó uno de los primeros asentamientos de desplazados en el territorio, pero al ocuparse el pueblo su familia fue obligada a entrar y vivir bajo la ocupación mauritana hasta que se firmo el acuerdo de paz entre el gobierno saharui y el mauritano en agosto 1979, entonces mi amigo se incorporó junto a su familia a los campamentos de refugiados en Tinduf, Argelia.
Sidahmed El Kori Barray alias “uld Treibi”, mote con el que lo llamábamos en el colegio porque su madre así se llamaba. Estudiamos juntos en nuestro pueblo natal la primaria y los dos primeros años de secundaria, su padre creo que fue un suboficial durante la época española, y si no recuerdo mal, uno de los primeros caídos en el asedio de Cabo Blanco, Lagüera, contra las tropas mauritanas.
En la parte liberada se formó como militar en las filas del Ejército saharaui y se fue creciendo vertiginosamente cada día en cientos de batallas que libraba su regimiento que operaba en la parte norte del territorio contra los ocupantes marroquíes. Su designación como jefe fue acertada y oportuna cumpliendo aquella regla de los grandes estrategas “un cuadro efectivo en el puesto adecuado”. Sidahmed dirigía una temible unidad de comandos con carros blindados de intervención rápida, creada y preparada en las más extremas condiciones del desierto, unidad subordinada a la segunda división, elite del ejército saharaui.
Pero un día, Sidahmed partió de esta región del norte, Zemur, en el mes de julio de 1987, junto a otros muchos, para castigar a los invasores que les quitaron esa parte de Tiris donde había nacido y también donde nos habíamos conocido de pequeños.
Tenía Sidahmed una absoluta certeza en la victoria, y en que la liberación del Sahara no es más que cuestión de tiempo y perseverancia hasta limpiar la tierra de los majenzu, expresión desafiante en alusión a los militares marroquíes. Era un joven que retaba a cualquier eventualidad enemiga, no creía en su adversario, lo subestimaba sin considerarlo a pesar de la correlación de fuerza y el número de sus elementos. El expresaba, “esa gente que está atrincherada sin poder asomar la cabeza, ni poseer causa por la que morir está condenada a la derrota”.
En varias conferencias estuvimos juntos, después de doce años sin vernos, ocasión que aprovechamos para hablar de nuestro pueblo; yo le decía “Sidahmed, ¿tú crees que el próximo verano escalaremos las montañas de Auserd?”. Era esa una actividad que hacíamos juntos antes del abandono español. Nos juntábamos con otros chicos, reuníamos algunas pesetas para comprar comida y escalábamos hasta coronar el monte Buserz. Él se reía y me decía “Creo que iremos mas allá esta vez, ¿qué te parece las playas de El Argub o Dajla? Y así nos reíamos hablando de pequeñeces de nuestra infancia.
Recuerdo que tras el abandono español Auserd pasó a ser administrado por el Polisario y junto a Sidahmed y otros chicos que teníamos bicicletas reuníamos comida y cigarros y los llevábamos a los mugatilin o combatientes saharauis, que controlaban la entrada de la ciudad por Ayahfun. Nos hacían charlas sobre cómo querer la tierra y defenderla y que el futuro estaría algún día en nuestras manos porque la juventud es la fuerza motriz de la sociedad. Ni él ni yo podíamos imaginar que doce años más tarde él se convertiría en un héroe anónimo.
Ese verano de 1986, tendría él unos 26 años, lo encontré con otros jóvenes dirigentes militares en Uad Ben Zaka, un precioso río en las cordilleras de Zemur, castigando desde allí los militares marroquíes que se atrincheraban detrás del muro de la vergüenza en cumplimiento de una estrategia trazada por el ejercito saharaui en esos años, que se denominó “Guerra de desgaste”, “Harb al iztinzaf”, haciendo la vida imposible a los soldados y oficiales ocupantes y sangrando de otra forma la frágil economía del régimen con un gasto diario en el muro de cinco millones de dólares.
Táctica para castigar psicológicamente y materialmente con infiltración de noche dentro de las posiciones marroquíes, destruir, capturar y dejar trampas mortales, saldo que dejó en las filas marroquíes miles de desertores y centenares de afectados psicológicamente, que no soportaban la muerte de noche y el hostigamiento de día cuando las temperaturas llegaban a más de cincuenta grados. Aquello sólo saben asumirlo y soportarlo los propios dueños del Sahara.
Escuché a mucha gente que compartió con él difíciles momentos y circunstancias en la guerra hablar de su calidad humana y bravura como destacado joven con unas extraordinarias facultades de dirigente militar.
Sus amigos contaban de él muchas e inimaginables historias, en ocasiones de simple charlas sobre el té, o recordaban grandes batallas, en las que las personas se destacan por su audacia e inteligencia en decisivas y difíciles circunstancias.
Pero todas esas formidables historias las enterramos cada uno en su corazón, ya me he referido de la naturaleza de la humildad del saharaui en este sentido. Sin embargo como dijo aquel escritor francés “el perfecto valor consiste en hacer sin testigos lo que se sería capaz de hacer ante todo el mundo”.
Sidahmed era un joven atractivo, de una constitución física fuerte, de piel morena, risueño, ágil, rápido y con una extraordinaria sensibilidad a todo lo que se movía en su entorno, un buen sentido de gran estratega. Se daba cuenta de los mínimos detalles que veían sus ojos. Recuerdo que coincidimos una vez en Benzaka, y por la tarde me dijo “Bahía, ¿te apetece venir conmigo a observar con los binoculares movimientos de los marroquíes detrás del muro?” Yo aproveché y subimos arriba a una garita de observación, yo quería hablar con él un rato y recuperar aquella amistad de infancia. Miraba con los ópticos y me decía “hay unos cinco elementos nuevos en este punto y otro en tal “y así iba leyendo todo aquel nuevo escenario que significaba en táctica miliar mucho para él. Esa vez estuvimos tres días juntos a unos tres kilómetros del muro defensivo del sector de Hauza. Mas tarde en el mismo año 1986 coincidimos en varias ocasiones en la zona de Uda Enaser y varias en Udeyat El Faa donde yo iba para impartir conferencias sobre las telecomunicaciones.
El 8 de julio de 1987, entre el cuello que separa los dos montes de Zug y Amzigzag, Tiris meridional, y sobre las doce de mediodía, me encontraba debajo de la sombra de una ambulancia militar porque no había otra sombra, era el punto donde se trataban los heridos de la batalla Gleib Ter Alal. Me dolían los pulmones de la onda expansiva de un proyectil de la aviación marroquí y me costaba respirar. La temperatura alcanzaba a los cincuenta grados, el suelo quemaba como una sartén y estábamos a merced de un constante bombardeo de dos aviones cazabombarderos. Alguien a mi lado dijo “En aquel coche están los mártires Sidahmed Barray y El Bar”, se me desgarró el corazón por unos instantes, sentí que me latía con pulsos acelerados, de manera anormal.
Pregunté a un sanitario que corría entre las ambulancias “¿Ha caído Sidahmed Barray?”. Y él asintió con dolor porque también era otro de sus amigos en la unidad. Por la noche, más tranquilos, cerca de la zona de Duguez, los heridos contaban su ferocidad en la batalla y cómo había caído salvando a uno de sus compañeros de unidad que se encontraba herido y no podía levantarse. Pero lo más curioso en todo esto es que Sidahmed vino del norte del territorio para dejar su cuerpo y alma descansar en la tierra de sus sueños Tiris, yace su tumba junto a otros compatriotas entre los dos montes de Zug y Amzigzag y desde allí se ven los majestuosos azules y coronados por la nubes montes de Auserd su pueblo natal.
Bahia Mahmud Awah, en homenaje a otro león de Tiris, Sidahmed uld El Kori uld Barray.
Generación de la Amistad Saharaui
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Poemario por un Sahara Libre
Bahia y Conx
http://poemariosahara.blogspot.com/
dimarts, d’agost 28, 2007
AIXI ESTAVEN ELS NENS I LES NENES SAHRAUIS DEL MARESME, POC ABANS DE MARXAR CAP A CASA









AIXÍ ESTAVEN ELS INFANTS SAHRAUÍS DEL MARESME ABANS DE PUJAR A L'AVIÓ. S'havien acabat les especulacions, 24 hores d'espera, tots i totes volien tornar a casa seva, amb els seus pares, amb el seu poble i els més grans, SEGUR, explicaran que hi ha un grup de gent del Maresme, que creu en la seva causa, en la seva llibertat.
Espero veure aquests cares, ben aviat, al Sàhara Occidental lliure i indepedent
Conferència Internacional de Juristes a Madrid: El marco jurídico Internacional de la autodeterminación del Pueblo Saharaui a debate
CONVOCATORIA:
LA CONFERENCIA SE CELEBRARÁ EL 21 DE SEPTIEMBRE
EN EL ATENEO DE MADRID
El marco jurídico Internacional de la autodeterminación del Pueblo Saharaui a debate
El viernes, 21 de septiembre, tendrá lugar en Madrid una Conferencia Internacional organizada por la Asociación Internacional de Juristas (I.A.J.U.W.S.), con el apoyo de la Task Force, cuyo principal objetivo es subrayar lo que debe ser un proceso de descolonización y denunciar los atentados contra los principios que inspiran el Derecho Internacional y la esencia de la IV Comisión de la ONU.
Las jornadas, que se desarrollarán en un solo día en sesiones de mañana y tarde, contarán con profesores y juristas expertos en la cuestión del Sáhara Occidental, de Europa, América y África.
Los tres aspectos que se abordarán se refieren a:
Ø El proceso de paz,
Ø Las zonas ocupadas y
Ø Las riquezas naturales.
Cada uno de los tres bloques temáticos dispondrá de intervenciones centrales en forma de comunicación que serán posteriormente discutidas por los asistentes.
El funcionamiento de la Conferencia será pues, en plenario y la asistencia será libre.
La Conferencia se llevará a cabo en la sede del Ateneo Madrileño. C/ Prado, 21 en horario de 10 a 14 h. y de 16.30 a 20.30 h.
Madrid, a 14 de agosto de 2007
LA CONFERENCIA SE CELEBRARÁ EL 21 DE SEPTIEMBRE
EN EL ATENEO DE MADRID
El marco jurídico Internacional de la autodeterminación del Pueblo Saharaui a debate
El viernes, 21 de septiembre, tendrá lugar en Madrid una Conferencia Internacional organizada por la Asociación Internacional de Juristas (I.A.J.U.W.S.), con el apoyo de la Task Force, cuyo principal objetivo es subrayar lo que debe ser un proceso de descolonización y denunciar los atentados contra los principios que inspiran el Derecho Internacional y la esencia de la IV Comisión de la ONU.
Las jornadas, que se desarrollarán en un solo día en sesiones de mañana y tarde, contarán con profesores y juristas expertos en la cuestión del Sáhara Occidental, de Europa, América y África.
Los tres aspectos que se abordarán se refieren a:
Ø El proceso de paz,
Ø Las zonas ocupadas y
Ø Las riquezas naturales.
Cada uno de los tres bloques temáticos dispondrá de intervenciones centrales en forma de comunicación que serán posteriormente discutidas por los asistentes.
El funcionamiento de la Conferencia será pues, en plenario y la asistencia será libre.
La Conferencia se llevará a cabo en la sede del Ateneo Madrileño. C/ Prado, 21 en horario de 10 a 14 h. y de 16.30 a 20.30 h.
Madrid, a 14 de agosto de 2007
dissabte, d’agost 25, 2007
CRÍTICA AL LLIBRE VERD DE LA C.E. SOBRE LA MODERNITZACIÓ DEL DRET LABORAL, aportacio d'Antoni Puig Solé
Us reprodueixo un document, crític amb el llibre Ved, de la Unió Europea, sobre la modernització del dret laboral. És un document, tal com explica Antoni Puig, aprovat en els organismes de direcció d'ICV i que pel seu contingut hauria de tenir la difusió i el suport de tots i totes les ecosocialistes. Espero les vostres opinons
INDEX
Introducció.
El model social europeu i el principi de causalitat en la contractació.
La hipòtesi de la modernització.
L’estratègia de Lisboa.
Les noves realitats laborals.
Les relacions laborals triangulars.
El treball autònom dependent.
La flexiseguretat proposada pel Llibre verd.
El suposat paradigma del model danès.
La Comissió i les seves pròpies deficiències.
Per un model laboral europea respectuós amb la causalitat de la contractació.
Introducció.
La Comissió Europea està impulsant un debat sobre el dret laboral i la seva adaptació al món de treball a través d'un Llibre verd[1] denominat Modernització del dret laboral per afrontar els reptes del segle XXI. El Llibre inclou una sèrie de preguntes[2] i recomana fer més flexible el mercat de treball, garantint alhora la seguretat dels treballadores i de les treballadores (”flexiseguretat”).
ICV té un gran interès en les qüestions europees. Un dels nostres objectius principals és aconseguir que Europa deixi de ser un imperfecte mercat comú per convertir-se en un continent de pau, progrés i benestar social. Per aquesta raó, considerem que el contingut d’aquest Llibre verd demana un examen atent.
El model social europeu i el principi de causalitat en la contractació.
Els estudis més acurats de la realitat europea, ens mostren com enmig de la situació general de riquesa, que caracteritza el continent, hi ha borses d'atur, pobresa i exclusió social[3]. Però alhora aquests mateixos estudis constaten que, com a resultat de l'activitat de les esquerres europees i de les lluites del moviment sindical, han pres cos situacions més favorables per als treballadors i les treballadores i millors paràmetres de benestar social en comparació a altres zones del planeta.
Els països europeus, a pesar de la seva diversitat legal[4] i institucional, comparteixen un model social propi. Ens referim als serveis públics de caràcter universal, a la negociació col·lectiva laboral, al principi de causalitat en la contractació…, o a la protecció social.
Aquests elements del model social europeu ocupen un lloc destacat en el debat actual, tant a nivell de la legislació de cadascun dels països, com referent al tipus d'Europa que es pretén construir. El Llibre verd, com explicarem a continuació, també se situa en aquest terreny, i centra l’atenció (amb la intenció d'afeblir-la) en la causalitat[5] en la contractació.
La hipòtesi de la modernització.
Com el títol indica, el Llibre ens suggereix una modernització del dret laboral. Però, què es vol dir amb la paraula modernitzar ?. I què és el que es pretén modernitzar?
No hi ha dubte que habitualment, amb la paraula “modernització”, s'intenta assenyalar la necessitat de transformar alguna cosa, que ha quedat obsoleta i poder així adaptar-la a les necessitats del moment.
Ara bé, la capacitat d'adaptació ja forma part de les característiques històriques del dret laboral i per tant, no hi ha cap raó per inventar-la de nou. Un dels elements més dinàmics d'aquesta adaptació és justament la negociació col·lectiva, que permet refer en el dia a dia les relacions laborals tenint en compte els canvis tecnològics, econòmics, demogràfics o organitzatius de la realitat productiva. Per altra banda, també s'ha d'assenyalar, que les universitats, fundacions i institucions públiques relacionades amb el dret laboral, han dut a terme una activitat modernitzadora de gran nivell i a una escala sense precedents.
Tanmateix, per als redactors del Llibre, tot això no s’ha de prendre en consideració. La modernització ha de perseguir una altra finalitat:
Segons consta en un dels documents que se citen, el que ha quedat obsolet és el model “tradicional” de dret del treball o “contracte de treball clàssic”. En altres paraules, és precisament el contracte de treball indefinit i les garanties laborals que s’hi associen, el que segons el llibre resulta antiquat[6]. Sembla que això sigui l'únic que se'ns proposa “modernitzar”[7].
L’estratègia de Lisboa.
El dret del treball ha estat fruit d'un procés històric recent, on la lluita del moviment obrer i la intervenció estatal es van proposar evitar les conseqüències socials que la revolució industrial i la manca de normativa legal estaven provocant sobre les persones treballadores.
La regulació del contracte de treball en substitució del contracte de prestació de servei, el reconeixement dels drets de lliure associació i de vaga, la llei d'accidents de treball o la normalització de la negociació col·lectiva, per posar només uns quants exemples, van tenir com a objectiu garantir que el treball es dugués a terme en condicions dignes. De no ser així, el dret del treball no hagués existit.
Aparentment, el Llibre vol ajudar a arribar a l'objectiu de l'Estratègia de Lisboa de créixer de manera sostenible, amb més i millors ocupacions i major cohesió social.
Però intenta escindir la unitat d’aquest objectiu, contraposant la seva primera part (la creació d'ocupació), amb la segona (millor ocupació i cohesió social)[8].
Per vincular la modernització del dret del treball amb l’objectiu complet de l'Estratègia de Lisboa, s'hauria de deixar clar, en primer lloc, que del que es tracta no és de crear ocupació de qualsevol manera. Cal que aquesta ocupació sigui de qualitat i que estigui associada als drets laborals.
Les noves realitats laborals.
El Llibre reconeix una sèrie d'àrees grises en les relacions laborals europees: ocupació oculta, falsos autònoms, autònoms dependents, relacions triangulars —com és el cas de la subcontractació i les empreses de treball temporal—, etc. I alerta del perill de trobar-nos amb “un mercat de treball de dues velocitats entre els treballadors «integrats» (insiders), amb una ocupació permanent i els «exclosos» (outsiders[9]) ”.
Totes les realitats i perills que sens descriu en aquests paràgrafs, son reals i ja han estat posats al descobert repetidament des del món del treball. Però resulta discutible la rellevància que el Llibre dóna a la norma jurídica en l’aparició de tot això. Sembla com si la revolució tecnològica, les noves maneres d'organitzar la feina, la terciarizació de l'economia o les polítiques patronals, que, d'una o altra manera se'ns expliquen en les primeres pàgines del Llibre, després s'oblidessin, per descarregar tota la responsabilitat de la situació actual sobre el dret del treball[10].
Aquesta visió tant esbiaixada, fa que el Llibre, en el moment de proposar mesures, es dediqui especialment a instar que els estats membres “avaluïn i, si escau, revisin el grau de flexibilitat previst en els contractes clàssics quant als terminis de preavís, els costos i procediments d'acomiadament individual o col·lectiu, o la definició d'acomiadament improcedent”.
El raonament del Llibre sempre és idèntic: No suggereix ampliar el dret laboral per a poder donar cobertura a les noves realitats que han aparegut en el món del treball. Desvia la mirada cap a una altra part, i s'obstina a desmantellar el contracte indefinit.
Les relacions laborals triangulars.
Parlant de les relacions laborals triangulars, el Llibre es refereix als treballadors per compte d’altri que presten els seus serveis en una empresa principal a través d'una de treball temporal o subcontractada[11]. Es tracta d'un fenomen que, tot i no ser nou, ha tingut un fort impacte en els últims anys i que, d'una o altra forma, ja ha estat recollit, per les normatives laborals de molts estats de la Unió , encara que no sempre de manera pacífica.
Cal advertir que a cops, la utilització de la subcontractació i d’empreses de treball temporal és il·lícita en tant que no pretén altra cosa que emmascarar l’autèntic empresari i/o reduir costos laborals.
La millor eina per evitar la inseguretat jurídica dels treballadores i de les treballadores és garantir la responsabilitat solidària de les empreses vinculades a l’activitat prestada. En canvi, el Llibre es limita a suggerir la responsabilitat de tipus subsidiari, cosa insuficient en un moment com l’actual on les cadenes de subcontractació s’allarguen i moltes empreses exterioritzen les activitats de major risc.
A banda de la responsabilitat, hi ha altres qüestions a tractar, com, per exemple, els drets d'informació i participació de tots els representants sindicals, l’equiparació salarial o la causalització d’aquest tipus de relacions contractuals[12]. El Llibre, no en diu res.
Quant a les relacions laborals triangulars, sorprèn la contraposició que el Llibre fa entre elles i el contracte indefinit. Sembla com si totes les tasques que realitzen les empreses subcontractades tinguessin una durada limitada[13], oblidant, per exemple, que en moltes ocasions cobreixen necessitats fixes i permanents[14] de les empreses.
El treball autònom dependent.
Un altre fenomen vinculat a la descentralització productiva és el treball autònom dependent. En molts casos s’utilitza per tasques que abans eren realitzades per personal amb contracte de treball clàssic[15]. En substituir el contracte de treball per una relació mercantil es fa taula rasa amb les garanties laborals. A la vegada, s’obliga a les persones contractades a aportar els estris i els materials de treball necessaris per dur a terme la fracció del procés productiu que tenen assignada. Això comporta més inseguretat. La prestació del servei pren formes diferents: es pot realitzar dintre de la pròpia empresa, a l’exterior,...., o fins i tot en el domicili de l’autònom. La dependència pot ser-ho d’una o més empreses, de la mateixa forma que passa amb els assalariats que poden treballar per un sol empresari (contracte laboral a jornada complerta) o per a diversos (pluralitat de contractes laborals a temps parcial). El Llibre, reconeix[16] aquesta realitat i proposa que el dret del treball cobreixi algunes de les llacunes existents (possibilitat de clarificar i homogeneïtzar els conceptes de treballador assalariat i autònom, conveniència d'establir un “sòl de drets” per als autònoms dependents…). Però es mostra més preocupat per la seguretat jurídica de les empreses usuàries que per la seguretat econòmica i jurídica dels propis autònoms dependents. Hi ha paràgrafs del Llibre on es planteja el possible frau de llei en algunes d’aquestes situacions i reclama mides per evitar-ho. Ara bé, carrega la sospita sobre els propis treballadors. Per contra, no contempla enlloc la possibilitat de que el frau tingui el seu origen en les polítiques empresarials.
La flexiseguretat proposada pel Llibre verd.
La paraula flexibilitat ha estat utilitzada durant anys per avalar mesures desreguladores que deixaven indefensa la població treballadora, atemptant d'aquesta manera contra el que va ser l'objectiu originari[17] del dret del treball.
A hores d'ara, ja hauria d'existir un acord generalitzat per considerar que la flexibilitat en el terreny laboral té una doble direcció. D'una banda, fa referència a la capacitat en la gestió de l'empresa per adequar-se a les mudables condicions del mercat, a través d'un conjunt de mesures que van des de l'ajustament del volum d'ocupació fins a l'adequació tecnològica, passant per la mobilitat, la remuneració o l'ordenació del temps de treball. Però la flexibilitat també afecta la capacitat de decisió dels empleats en la prestació laboral (interessos formatius, conciliació de la vida laboral i familiar, coincidència entre el lloc de residència i el centre de treball, possibilitats de desplaçament,…). Per tant, la flexibilitat no es limita a les facilitats per contractar i acomiadar; comprèn moltes altres facetes.
Per als redactors del Llibre, la flexibilitat continua associada a la relació laboral individual i és sinònim d'inseguretat jurídica per a la gent assalariada. Com que aquesta és la seva aposta, ens suggereixen atenuar la indefensió que les mesures proposades podrien crear, a través de mecanismes que almenys garanteixin la seguretat econòmica. La proposta per fer compatibles “la flexibilitat” i “la seguretat” és utilitzar com a esmorteïdor la percepció del subsidi d'atur[18] durant els períodes de transició des d'una ocupació a un altra[19]. Deixant de banda el cost global que això suposaria, resulta esfereïdor veure com s'oblida la tragèdia humana que per a les persones treballadores suposa una situació d'atur.
L'experiència viscuda a Espanya a les acaballes del segle XX, desqualifica de ple aquesta concepció sobre la “flexiseguretat” que ara se'ns suggereix. Recordem que el 1984, amb l'excusa de “fomentar l'ocupació”, es va dur a terme un projecte, suposadament flexibilitzador, que permetia contractar temporalment de manera il·limitada tot i ocupar llocs de treball fixos i acomiadar posteriorment els nous contractats pagant una indemnització simbòlica (12 dies per any treballat). D'aquesta manera, es va iniciar un procés de rotació laboral que va ocasionar que moltes persones es veiessin en la necessitat de sol·licitar, durant determinats períodes, la prestació d'atur. Un temps després, el pressupost de l'INEM quedava desequilibrat, i ens vam trobar amb una retallada espectacular de la prestació. Com a resultat de tot això, no només va disminuir la seguretat jurídica dels treballadores i de les treballadores que s'incorporaven al mercat de treball (únicament accedien a contractes temporals), sinó que també va disminuir la seguretat econòmica (es va passar a percebre una quantia inferior de subsidi i durant menys temps). Per altra banda, amb aquella mesura, s’inaugurà una tendència cap a la contractació temporal, de la qual encara no hem aconseguit sortir.
El suposat paradigma del model danès.
És impossible presentar una defensa raonada del model de "flexiseguretat" que el Llibre verd teoritza, si es té en compte el cas espanyol. En lloc de reflexionar sobre aquesta experiència, com ho acabem de fer nosaltres, el Llibre desplaça la mirada cap al Nord d'Europa per posar-nos damunt de la taula, el model danès.
Però no fa una exposició acurada de tots els components d'aquest model. El pren únicament com una caixa d'eines que serveix per agafar un aspecte aïllat[20] segregant-lo de tots els altres elements que l’envolten. D'aquesta forma tan barroera, s'espera justificar una decisió que es vol fer extensible a tots el països de la Unió.
És cert que el model de protecció social danès ofereix seguretat a les persones desocupades (el 90% del salari que es cobrava prèviament) i que això rebaixa el conflicte en els processos de reestructuració empresarial. De fet, l'experiència d'Espanya, fins i tot disposant d'un sistema menys protector (quantia inferior de prestació d'atur i amb menor durada), ens duu a la mateixa conclusió. Aquest efecte esmorteïdor, en alguns supòsits, també es completa en el cas espanyol, amb el sistema de protecció de la jubilació i, especialment, amb la possibilitat de recórrer a jubilacions anticipades.
Però “no solament de pa....”. Si ens fixem detalladament en el model danès, veurem que la seguretat també es sustenta en altres parets mestres: Dinamarca manté una taxa d’ocupació, tant masculina com femenina, clarament superior a la mitjana europea. La taxa de risc de pobresa queda per sota de la mitjana comunitària (12% davant del 20% d’Espanya). El sector públic ocupa més del 30% de la població activa (a Espanya estem per sota del 15%). Això, entre altres coses, permet fer polítiques formatives universals i eficients, que adeqüen les persones , sense cost econòmic i social per a cadascuna d’elles; a les noves necessitats del sistema productiu. Les polítiques salarials (amb convenis amplis) són majoritàriament igualitàries, i així poden impedir que el procés de reestructuració provoqui una posterior precarització laboral.
En relació a aquest darrer aspecte, no podem oblidar que a Espanya, i a altres països de la Unió, s’ha viscut una situació inversa a la de Dinamarca: s’ha desplaçat els treballadors i treballadores reestructurats/des i a aquells i aquelles que s’incorporaven per primera vegada al mercat de treball, cap a sectors productius (a cops de nova creació) amb menor remuneració.
Respecte a la flexibilitat laboral, cal dir que la realitat del model danès no és, ni de bon tros, com el Llibre ens insinua: l'afiliació sindical és forta, hi ha una àmplia representació dels treballadors i de les treballadores en l'empresa i en tota la comunitat, la negociació col·lectiva està present en gairebé tots el nivells,..... i la cooperació tripartita amb l'Estat té un pes important.
Evidentment el model social danès té un cost financer que ha de cobrir-se a través dels impostos. Sobre això, els redactors del Llibre prefereixen no parlar-ne. Xoca amb la seva visió neoliberal.
La Comissió i les seves pròpies deficiències.
Com ens recorda el propi Llibre verd, La Carta social europea i la Carta dels drets fonamentals dels treballadors van situar, ja fa un temps, com a objectius fonamentals, la millora de les condicions de vida i treball, una protecció social adequada, el diàleg social, el desenvolupament dels recursos humans amb la finalitat de garantir un nivell d'ocupació elevada de llarga durada, i la lluita contra les exclusions socials. L'anàlisi que se'ns fa en el Llibre, i al qual ja ens hem referit, posa de manifest que aquests objectius queden lluny del nostre abast. En alguns casos, fins i tot ens hem situat en el camí oposat. Però què ha fet fins ara la Comissió Europea per evitar-ho? Sembla, doncs, que el primer que s'hauria de modernitzar és la pròpia capacitat normativa de la Comissió Europea en matèria laboral, atès que, en aquests moments, aquesta capacitat es troba parcialment bloquejada per l'exigència de la unanimitat en molts dels temes laborals que el Llibre aconsella abordar.
Per un model laboral europea respectuós amb la causalitat de la contractació.
Les mutacions del mercat laboral europeu són impressionants. Com dèiem més amunt, moltes de les realitats que el Llibre verd descriu són innegables, i creixeran amb l'ampliació de la Unió. Però aquest procés no pot ni ha de ser l'excusa per a devaluar el model social europeu i iniciar una cursa competitiva entre els estats , tot disminuint els drets laborals.
La flexibilitat pot ser acceptada si és negociada i compta amb normes i tuteles que donin seguretat als treballadors i a les treballadores. Quan no comporta seguretat jurídica i és concebuda únicament com un empitjorament laboral, s'ha de rebutjar. La tasca fonamental de la Comissió europea hauria de ser, en tot cas, la d'assegurar uns drets bàsics que fossin reconeguts i exigibles en tots els estats membres, per a tota la població treballadora de la Unió,
El model de relacions laborals que cal impulsar hauria d'estar basat a)en el treball estable i amb drets, b)en la participació dels sindicats en l'organització del treball dintre de l'empresa i en tota la cadena de valor, i c)en la negociació col·lectiva laboral.
La seguretat externa a la relació laboral és important i per tant ha d'existir. Però li correspon un paper subsidiari. No pot estar basada en un únic element. Ha de incloure: polítiques públiques de formació, garanties de percebre salaris similars – fins i tot quan es canvia de sector productiu –, eliminació del risc de pobresa, ....., i un sistema de protecció social ampli.
Les tasques més urgents en les quals hauria de centrar-se la modernització[21] del dret laboral, tant a nivell nacional com comunitari, són:
1.- Definir clarament què és el treball per compte aliè i què és el treball autònom, delimitant, en aquest últim supòsit, quan l'autònom ha de ser considerat com depenent. Garantir un marc regulador de drets laborals i socials, per als autònoms depenents .
2.- Definir també qui són els subjectes que poden ser considerats com empresaris i establir la responsabilitat social solidària en tota la cadena de subcontractació.
3.- Abordar el treball irregular i/o no declarat.
4.- Impulsar mecanismes per evitar el treball amb mà d’obra estrangera sota situació d'il·legalitat, sancionant, amb gran duresa, a les empreses que treuen aprofito d'aquesta situació.
5.- Vincular el treball triangular (subcontractació, ETT.) amb el principi de causalitat en la contractació.
6.- Actualitzar els drets econòmics i socials, tot assegurant que el moviment sindical pugui intervenir en totes les noves realitats que conformen el món del treball.
7.- Regular els procediments per a fer possible la negociació col·lectiva laboral a nivell europea, i potenciar-la.
8.- Establir mesures de flexibilitat positiva per als treballadors i treballadores que permetin ordenar les jornades de treball tot adequant-les a les necessitats familiars i personals.
NOTES.
[1] Els Llibres verds són documents de consulta i debat que poden donar lloc a desenvolupaments legislatius.
[2] La preguntes estan dirigides al públic en general. No s'han garantir uns períodes de consulta amb els agents socials.
[3] Aquestes han de ser algunes de les realitat en les que s’hauria de fixar qualsevol debat sobre el dret laboral.
[4] Entre altres raons, per la història, el desenvolupament econòmic o l'estructura social de cada lloc.
[5] El principi de causalitat en la contractació ens ve a dir que a tots els lloc de treball fixes hauria de correspondre un contracte indefinit mentre que la contractació de durada determinada hauria de destinar-se per a treballs de naturalesa temporal.
[6] Contravenint la Directiva comunitària sobre contractes de durada determinada.
[7] O, en altres paraules, el que es pretén afeblir.
[8]A la qual, a més a més, dóna un paper subordinat.
[9] Aturats, persones deslligades del mercat de treball…
[10] [11] De vegades, també inclou dintre del “triangle” el treball autònom.
[12] Acotant els supòsits d'utilització.
[13]Tampoc considera, que la suma de situacions temporals cobertes per empreses de treball temporal pot donar origen a que aquestes puguin celebrar contractes indefinits.
[14] Neteja, vigilància, manteniment…
[15] Sovint, aquest treball també cobreix necessitats fixes i permanents de les empreses.
[16] De fet, es limita a descriure algunes de les seves característiques.
[17] Equilibrar la situació inicial dels assalariats enfront de la patronal.
[18]Desplaçant les seves propostes modernitzadores cap a les fronteres del dret de la Seguretat Social.
[19] 0, millor dit, des de d’un acomiadament a un altre.
[20] Això, també ho fa al tractar les reformes laborals d'altres països de la UE. Al relatar, per exemple, l'experiència espanyola, ignora els esforços per intentar causalitzar la contractació i substituir la temporal per indefinida. Es limita a fer apologia -tergiversant la realitat- de la indemnizació associada als contractes de foment de l'ocupació.
[21] Ampliació, seria la paraula adequada.
CRÍTICA AL LLIBRE VERD DE LA C.E. SOBRE LA MODRENITZACIÓ DEL DRET LABORAL.
Antoni Puig Solé
apuigsole.blogspot.com
INDEX
Introducció.
El model social europeu i el principi de causalitat en la contractació.
La hipòtesi de la modernització.
L’estratègia de Lisboa.
Les noves realitats laborals.
Les relacions laborals triangulars.
El treball autònom dependent.
La flexiseguretat proposada pel Llibre verd.
El suposat paradigma del model danès.
La Comissió i les seves pròpies deficiències.
Per un model laboral europea respectuós amb la causalitat de la contractació.
Introducció.
La Comissió Europea està impulsant un debat sobre el dret laboral i la seva adaptació al món de treball a través d'un Llibre verd[1] denominat Modernització del dret laboral per afrontar els reptes del segle XXI. El Llibre inclou una sèrie de preguntes[2] i recomana fer més flexible el mercat de treball, garantint alhora la seguretat dels treballadores i de les treballadores (”flexiseguretat”).
ICV té un gran interès en les qüestions europees. Un dels nostres objectius principals és aconseguir que Europa deixi de ser un imperfecte mercat comú per convertir-se en un continent de pau, progrés i benestar social. Per aquesta raó, considerem que el contingut d’aquest Llibre verd demana un examen atent.
El model social europeu i el principi de causalitat en la contractació.
Els estudis més acurats de la realitat europea, ens mostren com enmig de la situació general de riquesa, que caracteritza el continent, hi ha borses d'atur, pobresa i exclusió social[3]. Però alhora aquests mateixos estudis constaten que, com a resultat de l'activitat de les esquerres europees i de les lluites del moviment sindical, han pres cos situacions més favorables per als treballadors i les treballadores i millors paràmetres de benestar social en comparació a altres zones del planeta.
Els països europeus, a pesar de la seva diversitat legal[4] i institucional, comparteixen un model social propi. Ens referim als serveis públics de caràcter universal, a la negociació col·lectiva laboral, al principi de causalitat en la contractació…, o a la protecció social.
Aquests elements del model social europeu ocupen un lloc destacat en el debat actual, tant a nivell de la legislació de cadascun dels països, com referent al tipus d'Europa que es pretén construir. El Llibre verd, com explicarem a continuació, també se situa en aquest terreny, i centra l’atenció (amb la intenció d'afeblir-la) en la causalitat[5] en la contractació.
La hipòtesi de la modernització.
Com el títol indica, el Llibre ens suggereix una modernització del dret laboral. Però, què es vol dir amb la paraula modernitzar ?. I què és el que es pretén modernitzar?
No hi ha dubte que habitualment, amb la paraula “modernització”, s'intenta assenyalar la necessitat de transformar alguna cosa, que ha quedat obsoleta i poder així adaptar-la a les necessitats del moment.
Ara bé, la capacitat d'adaptació ja forma part de les característiques històriques del dret laboral i per tant, no hi ha cap raó per inventar-la de nou. Un dels elements més dinàmics d'aquesta adaptació és justament la negociació col·lectiva, que permet refer en el dia a dia les relacions laborals tenint en compte els canvis tecnològics, econòmics, demogràfics o organitzatius de la realitat productiva. Per altra banda, també s'ha d'assenyalar, que les universitats, fundacions i institucions públiques relacionades amb el dret laboral, han dut a terme una activitat modernitzadora de gran nivell i a una escala sense precedents.
Tanmateix, per als redactors del Llibre, tot això no s’ha de prendre en consideració. La modernització ha de perseguir una altra finalitat:
Segons consta en un dels documents que se citen, el que ha quedat obsolet és el model “tradicional” de dret del treball o “contracte de treball clàssic”. En altres paraules, és precisament el contracte de treball indefinit i les garanties laborals que s’hi associen, el que segons el llibre resulta antiquat[6]. Sembla que això sigui l'únic que se'ns proposa “modernitzar”[7].
L’estratègia de Lisboa.
El dret del treball ha estat fruit d'un procés històric recent, on la lluita del moviment obrer i la intervenció estatal es van proposar evitar les conseqüències socials que la revolució industrial i la manca de normativa legal estaven provocant sobre les persones treballadores.
La regulació del contracte de treball en substitució del contracte de prestació de servei, el reconeixement dels drets de lliure associació i de vaga, la llei d'accidents de treball o la normalització de la negociació col·lectiva, per posar només uns quants exemples, van tenir com a objectiu garantir que el treball es dugués a terme en condicions dignes. De no ser així, el dret del treball no hagués existit.
Aparentment, el Llibre vol ajudar a arribar a l'objectiu de l'Estratègia de Lisboa de créixer de manera sostenible, amb més i millors ocupacions i major cohesió social.
Però intenta escindir la unitat d’aquest objectiu, contraposant la seva primera part (la creació d'ocupació), amb la segona (millor ocupació i cohesió social)[8].
Per vincular la modernització del dret del treball amb l’objectiu complet de l'Estratègia de Lisboa, s'hauria de deixar clar, en primer lloc, que del que es tracta no és de crear ocupació de qualsevol manera. Cal que aquesta ocupació sigui de qualitat i que estigui associada als drets laborals.
Les noves realitats laborals.
El Llibre reconeix una sèrie d'àrees grises en les relacions laborals europees: ocupació oculta, falsos autònoms, autònoms dependents, relacions triangulars —com és el cas de la subcontractació i les empreses de treball temporal—, etc. I alerta del perill de trobar-nos amb “un mercat de treball de dues velocitats entre els treballadors «integrats» (insiders), amb una ocupació permanent i els «exclosos» (outsiders[9]) ”.
Totes les realitats i perills que sens descriu en aquests paràgrafs, son reals i ja han estat posats al descobert repetidament des del món del treball. Però resulta discutible la rellevància que el Llibre dóna a la norma jurídica en l’aparició de tot això. Sembla com si la revolució tecnològica, les noves maneres d'organitzar la feina, la terciarizació de l'economia o les polítiques patronals, que, d'una o altra manera se'ns expliquen en les primeres pàgines del Llibre, després s'oblidessin, per descarregar tota la responsabilitat de la situació actual sobre el dret del treball[10].
Aquesta visió tant esbiaixada, fa que el Llibre, en el moment de proposar mesures, es dediqui especialment a instar que els estats membres “avaluïn i, si escau, revisin el grau de flexibilitat previst en els contractes clàssics quant als terminis de preavís, els costos i procediments d'acomiadament individual o col·lectiu, o la definició d'acomiadament improcedent”.
El raonament del Llibre sempre és idèntic: No suggereix ampliar el dret laboral per a poder donar cobertura a les noves realitats que han aparegut en el món del treball. Desvia la mirada cap a una altra part, i s'obstina a desmantellar el contracte indefinit.
Les relacions laborals triangulars.
Parlant de les relacions laborals triangulars, el Llibre es refereix als treballadors per compte d’altri que presten els seus serveis en una empresa principal a través d'una de treball temporal o subcontractada[11]. Es tracta d'un fenomen que, tot i no ser nou, ha tingut un fort impacte en els últims anys i que, d'una o altra forma, ja ha estat recollit, per les normatives laborals de molts estats de la Unió , encara que no sempre de manera pacífica.
Cal advertir que a cops, la utilització de la subcontractació i d’empreses de treball temporal és il·lícita en tant que no pretén altra cosa que emmascarar l’autèntic empresari i/o reduir costos laborals.
La millor eina per evitar la inseguretat jurídica dels treballadores i de les treballadores és garantir la responsabilitat solidària de les empreses vinculades a l’activitat prestada. En canvi, el Llibre es limita a suggerir la responsabilitat de tipus subsidiari, cosa insuficient en un moment com l’actual on les cadenes de subcontractació s’allarguen i moltes empreses exterioritzen les activitats de major risc.
A banda de la responsabilitat, hi ha altres qüestions a tractar, com, per exemple, els drets d'informació i participació de tots els representants sindicals, l’equiparació salarial o la causalització d’aquest tipus de relacions contractuals[12]. El Llibre, no en diu res.
Quant a les relacions laborals triangulars, sorprèn la contraposició que el Llibre fa entre elles i el contracte indefinit. Sembla com si totes les tasques que realitzen les empreses subcontractades tinguessin una durada limitada[13], oblidant, per exemple, que en moltes ocasions cobreixen necessitats fixes i permanents[14] de les empreses.
El treball autònom dependent.
Un altre fenomen vinculat a la descentralització productiva és el treball autònom dependent. En molts casos s’utilitza per tasques que abans eren realitzades per personal amb contracte de treball clàssic[15]. En substituir el contracte de treball per una relació mercantil es fa taula rasa amb les garanties laborals. A la vegada, s’obliga a les persones contractades a aportar els estris i els materials de treball necessaris per dur a terme la fracció del procés productiu que tenen assignada. Això comporta més inseguretat. La prestació del servei pren formes diferents: es pot realitzar dintre de la pròpia empresa, a l’exterior,...., o fins i tot en el domicili de l’autònom. La dependència pot ser-ho d’una o més empreses, de la mateixa forma que passa amb els assalariats que poden treballar per un sol empresari (contracte laboral a jornada complerta) o per a diversos (pluralitat de contractes laborals a temps parcial). El Llibre, reconeix[16] aquesta realitat i proposa que el dret del treball cobreixi algunes de les llacunes existents (possibilitat de clarificar i homogeneïtzar els conceptes de treballador assalariat i autònom, conveniència d'establir un “sòl de drets” per als autònoms dependents…). Però es mostra més preocupat per la seguretat jurídica de les empreses usuàries que per la seguretat econòmica i jurídica dels propis autònoms dependents. Hi ha paràgrafs del Llibre on es planteja el possible frau de llei en algunes d’aquestes situacions i reclama mides per evitar-ho. Ara bé, carrega la sospita sobre els propis treballadors. Per contra, no contempla enlloc la possibilitat de que el frau tingui el seu origen en les polítiques empresarials.
La flexiseguretat proposada pel Llibre verd.
La paraula flexibilitat ha estat utilitzada durant anys per avalar mesures desreguladores que deixaven indefensa la població treballadora, atemptant d'aquesta manera contra el que va ser l'objectiu originari[17] del dret del treball.
A hores d'ara, ja hauria d'existir un acord generalitzat per considerar que la flexibilitat en el terreny laboral té una doble direcció. D'una banda, fa referència a la capacitat en la gestió de l'empresa per adequar-se a les mudables condicions del mercat, a través d'un conjunt de mesures que van des de l'ajustament del volum d'ocupació fins a l'adequació tecnològica, passant per la mobilitat, la remuneració o l'ordenació del temps de treball. Però la flexibilitat també afecta la capacitat de decisió dels empleats en la prestació laboral (interessos formatius, conciliació de la vida laboral i familiar, coincidència entre el lloc de residència i el centre de treball, possibilitats de desplaçament,…). Per tant, la flexibilitat no es limita a les facilitats per contractar i acomiadar; comprèn moltes altres facetes.
Per als redactors del Llibre, la flexibilitat continua associada a la relació laboral individual i és sinònim d'inseguretat jurídica per a la gent assalariada. Com que aquesta és la seva aposta, ens suggereixen atenuar la indefensió que les mesures proposades podrien crear, a través de mecanismes que almenys garanteixin la seguretat econòmica. La proposta per fer compatibles “la flexibilitat” i “la seguretat” és utilitzar com a esmorteïdor la percepció del subsidi d'atur[18] durant els períodes de transició des d'una ocupació a un altra[19]. Deixant de banda el cost global que això suposaria, resulta esfereïdor veure com s'oblida la tragèdia humana que per a les persones treballadores suposa una situació d'atur.
L'experiència viscuda a Espanya a les acaballes del segle XX, desqualifica de ple aquesta concepció sobre la “flexiseguretat” que ara se'ns suggereix. Recordem que el 1984, amb l'excusa de “fomentar l'ocupació”, es va dur a terme un projecte, suposadament flexibilitzador, que permetia contractar temporalment de manera il·limitada tot i ocupar llocs de treball fixos i acomiadar posteriorment els nous contractats pagant una indemnització simbòlica (12 dies per any treballat). D'aquesta manera, es va iniciar un procés de rotació laboral que va ocasionar que moltes persones es veiessin en la necessitat de sol·licitar, durant determinats períodes, la prestació d'atur. Un temps després, el pressupost de l'INEM quedava desequilibrat, i ens vam trobar amb una retallada espectacular de la prestació. Com a resultat de tot això, no només va disminuir la seguretat jurídica dels treballadores i de les treballadores que s'incorporaven al mercat de treball (únicament accedien a contractes temporals), sinó que també va disminuir la seguretat econòmica (es va passar a percebre una quantia inferior de subsidi i durant menys temps). Per altra banda, amb aquella mesura, s’inaugurà una tendència cap a la contractació temporal, de la qual encara no hem aconseguit sortir.
El suposat paradigma del model danès.
És impossible presentar una defensa raonada del model de "flexiseguretat" que el Llibre verd teoritza, si es té en compte el cas espanyol. En lloc de reflexionar sobre aquesta experiència, com ho acabem de fer nosaltres, el Llibre desplaça la mirada cap al Nord d'Europa per posar-nos damunt de la taula, el model danès.
Però no fa una exposició acurada de tots els components d'aquest model. El pren únicament com una caixa d'eines que serveix per agafar un aspecte aïllat[20] segregant-lo de tots els altres elements que l’envolten. D'aquesta forma tan barroera, s'espera justificar una decisió que es vol fer extensible a tots el països de la Unió.
És cert que el model de protecció social danès ofereix seguretat a les persones desocupades (el 90% del salari que es cobrava prèviament) i que això rebaixa el conflicte en els processos de reestructuració empresarial. De fet, l'experiència d'Espanya, fins i tot disposant d'un sistema menys protector (quantia inferior de prestació d'atur i amb menor durada), ens duu a la mateixa conclusió. Aquest efecte esmorteïdor, en alguns supòsits, també es completa en el cas espanyol, amb el sistema de protecció de la jubilació i, especialment, amb la possibilitat de recórrer a jubilacions anticipades.
Però “no solament de pa....”. Si ens fixem detalladament en el model danès, veurem que la seguretat també es sustenta en altres parets mestres: Dinamarca manté una taxa d’ocupació, tant masculina com femenina, clarament superior a la mitjana europea. La taxa de risc de pobresa queda per sota de la mitjana comunitària (12% davant del 20% d’Espanya). El sector públic ocupa més del 30% de la població activa (a Espanya estem per sota del 15%). Això, entre altres coses, permet fer polítiques formatives universals i eficients, que adeqüen les persones , sense cost econòmic i social per a cadascuna d’elles; a les noves necessitats del sistema productiu. Les polítiques salarials (amb convenis amplis) són majoritàriament igualitàries, i així poden impedir que el procés de reestructuració provoqui una posterior precarització laboral.
En relació a aquest darrer aspecte, no podem oblidar que a Espanya, i a altres països de la Unió, s’ha viscut una situació inversa a la de Dinamarca: s’ha desplaçat els treballadors i treballadores reestructurats/des i a aquells i aquelles que s’incorporaven per primera vegada al mercat de treball, cap a sectors productius (a cops de nova creació) amb menor remuneració.
Respecte a la flexibilitat laboral, cal dir que la realitat del model danès no és, ni de bon tros, com el Llibre ens insinua: l'afiliació sindical és forta, hi ha una àmplia representació dels treballadors i de les treballadores en l'empresa i en tota la comunitat, la negociació col·lectiva està present en gairebé tots el nivells,..... i la cooperació tripartita amb l'Estat té un pes important.
Evidentment el model social danès té un cost financer que ha de cobrir-se a través dels impostos. Sobre això, els redactors del Llibre prefereixen no parlar-ne. Xoca amb la seva visió neoliberal.
La Comissió i les seves pròpies deficiències.
Com ens recorda el propi Llibre verd, La Carta social europea i la Carta dels drets fonamentals dels treballadors van situar, ja fa un temps, com a objectius fonamentals, la millora de les condicions de vida i treball, una protecció social adequada, el diàleg social, el desenvolupament dels recursos humans amb la finalitat de garantir un nivell d'ocupació elevada de llarga durada, i la lluita contra les exclusions socials. L'anàlisi que se'ns fa en el Llibre, i al qual ja ens hem referit, posa de manifest que aquests objectius queden lluny del nostre abast. En alguns casos, fins i tot ens hem situat en el camí oposat. Però què ha fet fins ara la Comissió Europea per evitar-ho? Sembla, doncs, que el primer que s'hauria de modernitzar és la pròpia capacitat normativa de la Comissió Europea en matèria laboral, atès que, en aquests moments, aquesta capacitat es troba parcialment bloquejada per l'exigència de la unanimitat en molts dels temes laborals que el Llibre aconsella abordar.
Per un model laboral europea respectuós amb la causalitat de la contractació.
Les mutacions del mercat laboral europeu són impressionants. Com dèiem més amunt, moltes de les realitats que el Llibre verd descriu són innegables, i creixeran amb l'ampliació de la Unió. Però aquest procés no pot ni ha de ser l'excusa per a devaluar el model social europeu i iniciar una cursa competitiva entre els estats , tot disminuint els drets laborals.
La flexibilitat pot ser acceptada si és negociada i compta amb normes i tuteles que donin seguretat als treballadors i a les treballadores. Quan no comporta seguretat jurídica i és concebuda únicament com un empitjorament laboral, s'ha de rebutjar. La tasca fonamental de la Comissió europea hauria de ser, en tot cas, la d'assegurar uns drets bàsics que fossin reconeguts i exigibles en tots els estats membres, per a tota la població treballadora de la Unió,
El model de relacions laborals que cal impulsar hauria d'estar basat a)en el treball estable i amb drets, b)en la participació dels sindicats en l'organització del treball dintre de l'empresa i en tota la cadena de valor, i c)en la negociació col·lectiva laboral.
La seguretat externa a la relació laboral és important i per tant ha d'existir. Però li correspon un paper subsidiari. No pot estar basada en un únic element. Ha de incloure: polítiques públiques de formació, garanties de percebre salaris similars – fins i tot quan es canvia de sector productiu –, eliminació del risc de pobresa, ....., i un sistema de protecció social ampli.
Les tasques més urgents en les quals hauria de centrar-se la modernització[21] del dret laboral, tant a nivell nacional com comunitari, són:
1.- Definir clarament què és el treball per compte aliè i què és el treball autònom, delimitant, en aquest últim supòsit, quan l'autònom ha de ser considerat com depenent. Garantir un marc regulador de drets laborals i socials, per als autònoms depenents .
2.- Definir també qui són els subjectes que poden ser considerats com empresaris i establir la responsabilitat social solidària en tota la cadena de subcontractació.
3.- Abordar el treball irregular i/o no declarat.
4.- Impulsar mecanismes per evitar el treball amb mà d’obra estrangera sota situació d'il·legalitat, sancionant, amb gran duresa, a les empreses que treuen aprofito d'aquesta situació.
5.- Vincular el treball triangular (subcontractació, ETT.) amb el principi de causalitat en la contractació.
6.- Actualitzar els drets econòmics i socials, tot assegurant que el moviment sindical pugui intervenir en totes les noves realitats que conformen el món del treball.
7.- Regular els procediments per a fer possible la negociació col·lectiva laboral a nivell europea, i potenciar-la.
8.- Establir mesures de flexibilitat positiva per als treballadors i treballadores que permetin ordenar les jornades de treball tot adequant-les a les necessitats familiars i personals.
NOTES.
[1] Els Llibres verds són documents de consulta i debat que poden donar lloc a desenvolupaments legislatius.
[2] La preguntes estan dirigides al públic en general. No s'han garantir uns períodes de consulta amb els agents socials.
[3] Aquestes han de ser algunes de les realitat en les que s’hauria de fixar qualsevol debat sobre el dret laboral.
[4] Entre altres raons, per la història, el desenvolupament econòmic o l'estructura social de cada lloc.
[5] El principi de causalitat en la contractació ens ve a dir que a tots els lloc de treball fixes hauria de correspondre un contracte indefinit mentre que la contractació de durada determinada hauria de destinar-se per a treballs de naturalesa temporal.
[6] Contravenint la Directiva comunitària sobre contractes de durada determinada.
[7] O, en altres paraules, el que es pretén afeblir.
[8]A la qual, a més a més, dóna un paper subordinat.
[9] Aturats, persones deslligades del mercat de treball…
[10] [11] De vegades, també inclou dintre del “triangle” el treball autònom.
[12] Acotant els supòsits d'utilització.
[13]Tampoc considera, que la suma de situacions temporals cobertes per empreses de treball temporal pot donar origen a que aquestes puguin celebrar contractes indefinits.
[14] Neteja, vigilància, manteniment…
[15] Sovint, aquest treball també cobreix necessitats fixes i permanents de les empreses.
[16] De fet, es limita a descriure algunes de les seves característiques.
[17] Equilibrar la situació inicial dels assalariats enfront de la patronal.
[18]Desplaçant les seves propostes modernitzadores cap a les fronteres del dret de la Seguretat Social.
[19] 0, millor dit, des de d’un acomiadament a un altre.
[20] Això, també ho fa al tractar les reformes laborals d'altres països de la UE. Al relatar, per exemple, l'experiència espanyola, ignora els esforços per intentar causalitzar la contractació i substituir la temporal per indefinida. Es limita a fer apologia -tergiversant la realitat- de la indemnizació associada als contractes de foment de l'ocupació.
[21] Ampliació, seria la paraula adequada.
CRÍTICA AL LLIBRE VERD DE LA C.E. SOBRE LA MODRENITZACIÓ DEL DRET LABORAL.
Antoni Puig Solé
apuigsole.blogspot.com
divendres, d’agost 24, 2007
EUCOCO 2007. Invitacio

ANSPS - via Ostiense 152 - 00154 Roma - Tel/fax +39.06 57 80 639; e-mail ansps@libero.it
Ccp 44 33 06 94; CF 960 994 490 581
Estimados amigos,
Estamos orgullosos de comunicaros que la 33 Conferencia de la Coordenadora europea de
solidaridad con el pueblo del Sahara Occidental (EUCOCO), tendrá lugar en Roma los días 19, 20
y 21 de Octubre de 2007.
La decisión de realizar la conferencia en Roma se motiva, además de la particular situación
política, por que se considera esencial realizar la conferencia en una gran capital europea, y sobre
todo porque Italia, a partir del 1 de Enero del 2007 forma parte del Consejo de Seguridad de la
ONU. El gobierno italiano, además ha colaborado en el desarrollo de la última sesión de la IV
Comisión de la Asamblea General de la ONU, para la aprobaciòn de una mociòn en favor del
derecho a la autodeterminación del pueblo Sahrawi.
Acudirá además una amplia delegación del gobierno de la RASD (República Árabe Sahrawi
Democrática), dirigida por el presidente Abdelaziz, secretario general del Frente Polisario y con
miembros esponente del movimiento del pueblo Sahrawi en los territorios ocupados por Marruecos,
representantes argelinos, y de otros páises africanos, de Estados Unidos, de Ámerica Latina, etc.
Se trata de un importante evento internacional, que tendrá lugar en un escenario marcado por la
Resoluciòn del Consejo de Seguridad de la ONU en Abril y del inicio en Junio de los directos
negociados entre el Reino de Marruecos y el Frente Polisario.
La conferencia por otra parte tratará con atención la valorosa lucha pacífica del pueblo sahrawi en
los territorios ocupados por Marruecos, que, a pasar de la feróz represión, continua desde hace màs
de dos aňos además el asunto de los recursos naturales del Sahara Occidental, saqueadas por las
potencias ocupadas.
La Asociación nacional de solidaridad con el pueblo Sahrawi (ANSPS) por esto está honrada
de participar en los trabajos de la Conferencia. Vuestra participación sería de gran
importancia.
En la espera de enviaros el programma detallado de la Conferencia y la información logística y
organizativa, les aconsejamos decidir lo más pronto posible vuestra participaciòn, ya que en los
días que se desarrolla la Conferencia, tendrá lugar en Roma el Festival Internacional del Cine
y por ello serà dificil encontrar alojamiento y vuelos a bajo costo.
ES IMPRESCINDIBLE POR ELLO RESERVAR LO ANTES POSIBLE ALOJAMIENTO Y
VUELO.
Para los hoteles, les aconsejamos tomar pronto contacto con la Agencia encargada de
organizar el alojamiento de los participantes (Ver alegado 1)
Les pedimos por ello de enviar pronto, para organizar los servicios necesarios, vuestra
inscripcion a la Coferenzia (ver las fichas alegadas) y de efectuar en seguida EL PAGO DE
LA CUOTA DE INSCRIPCION EQUIVALENTE A €120.00 ANTES DEL 15
SEPTIEMBRE.
Con afecto y estima, esperando de encontranos en Roma en Octubre.
Post Scriptum
Deseamos informarles también que el día antes del inicio de los trabajos de la Conferencia,
jueves 18 octubre, por la tarde, tendrà lugar , organizado por el grupo interparlamentario
italiano, ( que agrupa casi 100 diputados y senadores de todos los grupos políticos) un
encuentro, en la Camara de los diputados, con el Presidente Abdelaziz y la delegación de la
Rasd con el grupo interno de parlamentarios, al cual están invitados los Parlamentarios
europeos y de otros Parlamentos nacionales, los Consejeros y Diputados regionales, los
Alcaldes, Consejeros y Presidentes de Provincias o Departamentos.
INVITAMOS POR ELLO A AQUELLOS QUE ENTRAN A FORMAR PARTE DE LOS
INVITADOS EL TENER EN CONSIDERACIÓN EL ENCUENTRO DEL 18/10/2007 Y POR
ELLO REALIZAR LAS RESERVAS DE HOTELES Y VUELOS.
Todas las opciones, incluso el retorno a las armas están sobre la mesa para lograr los derechos legítimos de nuestro pueblo (Mohamed Yeslem Beissat)
24082007
CISA
Bumerdes. 12/08/2007
El Embajador de la Republica Árabe Saharaui Democrática en Argelia, Mohamed Yeslem Beissat afirmo, este domingo que el Frente POLISARIO se adhiere a todas las opciones y vías, “incluso el retorno a las armas, si el proceso de negociaciones conduce a un callejón sin salida” para lograr los legítimos derechos del Pueblo Saharaui
El diplomático saharaui, quien animaba un conferencia sobre la cuestión del Sahara Occidental, invitado por la Unión de Estudiantes Argelino en su programa “universidad veraniega, en la ciudad de Bumerdes consideró a las negociaciones como un paso mas en un “proceso largo, difícil y complejo que ha permitido el comienzo del debate entre las partes y una oportunidad para explicar nuestra posición en este nuevo proceso para conquistar nuestros legítimos derechos”.
Beissat expreso su optimismo en que la próxima ronda de negociaciones, fijada para diciembre próximo sea “decisiva”, si existe una verdadera cooperación por la otra parte.
El embajador saharaui en Argelia volvió a recalcar que el objetivo de estas negociaciones es, tal como lo indica la resolución 1754 del Consejo de Seguridad “arribar a una solución política aceptada por las dos partes que garantice el derecho del Pueblo Saharaui a la autodeterminación de su destino”
Denuncio, por otra parte el comportamiento de Marruecos y su conducta negativa ante el paquete de iniciativas propuestas por Van WOlaom (liberación de los presos políticos saharauis, intercambio de visitas, entrada de la prensa y observadores a la región entre otros) destinadas a fomentar la confianza entre las partes.
“Maruecos, destaca el embajador en vez de aceptar estas medidas que, pueden en alguna medida fomentar la confianza y aliviar el sufrimiento de la población saharaui, incremento la represión contra la población, aumentándose el numero de presos políticos de 37 a 67, un bloqueo militar e informativo a la región ante la prensa y los observadores internacionales”.
Sobre el ultimo discurso del rey, el diplomático saharaui lo califico como principal limitante para la delegación marroquí que ha estado repitiendo las mismas expresiones e ideas del discurso calificando su propuesta como “la paz de los valientes”, expresión en la que el diplomático saharaui vio reflejado la política de Charles de Gol en la época de la Francia colonizadora en , por lo tanto, “ reconoce que es un ocupante a una tierra ajena”(…) “y la solución final es la retirada tarde o temprano
CISA
Bumerdes. 12/08/2007
El Embajador de la Republica Árabe Saharaui Democrática en Argelia, Mohamed Yeslem Beissat afirmo, este domingo que el Frente POLISARIO se adhiere a todas las opciones y vías, “incluso el retorno a las armas, si el proceso de negociaciones conduce a un callejón sin salida” para lograr los legítimos derechos del Pueblo Saharaui
El diplomático saharaui, quien animaba un conferencia sobre la cuestión del Sahara Occidental, invitado por la Unión de Estudiantes Argelino en su programa “universidad veraniega, en la ciudad de Bumerdes consideró a las negociaciones como un paso mas en un “proceso largo, difícil y complejo que ha permitido el comienzo del debate entre las partes y una oportunidad para explicar nuestra posición en este nuevo proceso para conquistar nuestros legítimos derechos”.
Beissat expreso su optimismo en que la próxima ronda de negociaciones, fijada para diciembre próximo sea “decisiva”, si existe una verdadera cooperación por la otra parte.
El embajador saharaui en Argelia volvió a recalcar que el objetivo de estas negociaciones es, tal como lo indica la resolución 1754 del Consejo de Seguridad “arribar a una solución política aceptada por las dos partes que garantice el derecho del Pueblo Saharaui a la autodeterminación de su destino”
Denuncio, por otra parte el comportamiento de Marruecos y su conducta negativa ante el paquete de iniciativas propuestas por Van WOlaom (liberación de los presos políticos saharauis, intercambio de visitas, entrada de la prensa y observadores a la región entre otros) destinadas a fomentar la confianza entre las partes.
“Maruecos, destaca el embajador en vez de aceptar estas medidas que, pueden en alguna medida fomentar la confianza y aliviar el sufrimiento de la población saharaui, incremento la represión contra la población, aumentándose el numero de presos políticos de 37 a 67, un bloqueo militar e informativo a la región ante la prensa y los observadores internacionales”.
Sobre el ultimo discurso del rey, el diplomático saharaui lo califico como principal limitante para la delegación marroquí que ha estado repitiendo las mismas expresiones e ideas del discurso calificando su propuesta como “la paz de los valientes”, expresión en la que el diplomático saharaui vio reflejado la política de Charles de Gol en la época de la Francia colonizadora en , por lo tanto, “ reconoce que es un ocupante a una tierra ajena”(…) “y la solución final es la retirada tarde o temprano
Els SAHRAUIS AL FESTIVAL FRIGILIANA 3 CULTURAS de Malaga

COM PODEU VEURE EN AQUEST IMPORTANT FESTIVAL INTERCULTURAL, HI TENEN UN PAPER CENTRAL, PER UNA BANDA, ELS SAHRAUÍS I PER L'ALTRA, LA FUSIÓ DE CULTURES.
US FAIG ARRIBAR LES PRINCIPALS APORTACIONS SAHRAUÍS EN UN FESTIVAL QUE CONTARÀ AMB LA PRESÈNCIA DE MARIEM HASSAN, DEL POETA MOHAMED SALEM ABDELFATAH EBNU I DE LA BALLARINA VADIYA MINT EL HANEVI
http://www.festivalfrigiliana3culturas.es/
FESTIVAL FRIGILIANA 3 CULTURAS. MALAGA
Del 22 al 25 de agosto arranca el II Festival Frigiliana 3 culturas, con especial atención este año a la cultura saharaui.
ACTIVIDADES JAIMA SAHARAUI
http://www.festivalfrigiliana3culturas.es/pdf2007/actividades_jaima.pdf
ACTIVIDADES EN LA JAIMA
La principal actividad a desarrollar en la Jaima es la de conversar con sus ocupantes mientras se degusta un té.
Se está abierto a hablar sobre cualquier tema, aunque la Jaima se abre para difundir la cultura saharaui.
Habrán algunos libros por si alguien desea consultarlos.
También una selección de noticias difundidas vía internet por el POEMARIO PARA EL SAHARA.
Y están los juegos clásicos en la arena con los que entretenerse: Dzamet (damas saharauis), Dmerat (tres en raya), Um dyar (awéle africano), etc.
La música que suena es música saharaui y se recita poesía saharaui.
La Jaima permanece abierta de 11 a 14 horas y de 18 a 24 horas
Además ....
Sesión de MEDEJ. Cánticos espirituales con Mariem Hassan y Jalihena.
Jueves 23 a las 19 horas
Sesión de POESÍA. Con Ebnu, de la Generación de la Amistad Saharaui
Viernes 23 a las 19 horas
Sesión de BAILE. Con Vadiya Mint el Hanevi
Sábado 25 a las 19 horas
DOCUMENTALES
HACIA EL MUNDO CON TUS OJOS
Miércoles 22 a las 20 horas
LA PUERTA DEL SÁHARA
Jueves 23 a las horas a las 12 horas y a 18 horas
EL PAIS DE LOS HOMBRES AZULES
Viernes 24 a las horas a las 12 horas y a 18 horas
HACIA EL MUNDO CON TUS OJOS
Sábado 25 a las horas a las 12 horas y a 18 horas
Conciertos:
22 de agosto: Mariem Hassan
23 de agosto: Rosa Zaragoza
24 de agosto: Ojos de Brujo
25 de agosto: Los Derviches de El Cairo
Además de conferencias, gastronomía, artesanía y muchas más manifestaciones de las 3 culturas.
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Poemario por un Sahara Libre
Bahia y Conx
http://poemariosahara.blogspot.com/
dijous, d’agost 23, 2007
L'esperança silenciada
dimecres, d’agost 22, 2007
El futuro del Sahara Occidental per Stephen Zunes
Avui pulico un interessant article d'Stephen Zunes, un prestigiós profesor de la Universitat de San Francisco, en que analitza la situació actual del Sàhara Occidental. A vegades també cal entrar en els anàlisis més seriosos per saber on som. Espero que sigui interessant per vosaltres
El continuo rechazo de Marruecos a permitir el referéndum patrocinado por las Naciones Unidas y previsto desde hace mucho tiempo sobre el destino del Sahara Occidental, unido a una campaña de resistencia pacífica creciente en los territorios ocupados contra las autoridades de ocupación marroquíes, ha llevado a Marruecos a proponer la concesión de un estatus de autonomía especial para la antigua colonia española dentro del Reino.
El Reino de Marruecos, que contó con el generoso suministro de armamento de fabricación norteamericana, invadió el país del que gran parte es desierto - a la sazón conocido como Sahara Español-, hace más de tres décadas. Ha controlado gran parte del territorio desde entonces. Más de 75 países han reconocido el gobierno en el exilio del Sahara Occidental, dirigido por el nacionalista Frente POLISARIO, y es miembro de pleno derecho de la Unión Africana.
Una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de las Naciones Unidas, además del famoso Dictamen del Tribunal Internacional de Justicia, han reconocido el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. Sin embargo, Francia y Estados Unidos han impedido que el Consejo de Seguridad haga respetar sus resoluciones. Ambos países parten de su concepción de que hay una necesidad de fortalecer la Monarquía marroquí, a la que se consideró como baluarte contra el comunismo y el nacionalismo árabe radical durante la guerra fría y, en los últimos años, un aliado muy importante en la lucha contra el extremismo islamista.
El conflicto que continúa entre Marruecos y los nacionalistas del Sahara Occidental, dirigidos por el Frente POLISARIO, ha acarreado enormes sufrimientos al pueblo saharaui, más de la mitad del mismo vive en campamentos de refugiados en la vecina Argelia. Ha lisiado seriamente los esfuerzos para avanzar hacia una cooperación económica y estratégica entre los países del Magreb, que tanto se echa en falta, ya que afrontan los desafíos económicos y la proliferación de la militancia islamista.
La administración de Bush y líderes congresistas de ambos partidos han apoyado con entusiasmo el plan de autonomía marroquí como un medio para lograr zanjar el conflicto. Pero el plan de autonomía marroquí no consigue alcanzar lo mínimo que se requiere para brindar una solución pacífica al conflicto. Además, busca sentar un peligroso precedente al amenazar los propios fundamentos del régimen jurídico internacional post- Segunda Guerra Mundial.
El plan de “autonomía” marroquí
El plan de autonomía se basa en el supuesto que el Sahara Occidental es parte de Marruecos, una aseveración que ha sido rechazada frontalmente por las Naciones Unidas, el TIJ, la Unión Africana y un amplio consenso sobre el Dictamen jurídico internacional. Aceptar el plan de autonomía de Marruecos significaría que, por vez primera desde la fundación de las Naciones Unidas y la ratificación de su Carta hace más de sesenta años, la Comunidad Internacional estaría aprobando la expansión del territorio de un país por la fuerza militar, y de ese modo se estaría sentando un peligroso y desestabilizador precedente.
Si el pueblo del Sahara Occidental aceptara un acuerdo de autonomía sobre la independencia como resultado de un referéndum libre y justo, constituiría un legítimo acto de autodeterminación. Sin embargo, Marruecos ha declarado explícitamente que su propuesta de autonomía “descarta, por definición, la posibilidad de que la opción de independencia sea presentada” al pueblo del Sahara Occidental, cuya inmensa mayoría -de acuerdo con observadores internacionales entendidos en el asunto- apoya categóricamente la independencia.
Dejando el Derecho Internacional de lado, seguiría habiendo también una serie de problemas prácticos en lo que respecta a la propuesta marroquí. Por ejemplo, los estados autoritarios centralizados rara vez han respetado la autonomía de las jurisdicciones regionales, lo que a llevado en la mayoría de los casos a conflictos violentos. En 1952 las Naciones Unidas concedieron al protectorado británico (y antigua colonia italiana,) de Eritrea un estatus de autonomía federado con Etiopía. Sin embargo, en 1961 el emperador de Etiopía revocó el estatus de autonomía de Eritrea anexionándola como la provincia decimocuarta de su imperio. El resultado fue 30 años de lucha sangrientos por la independencia y las posteriores guerras para delimitar las fronteras entre los dos países.
De modo parecido, la decisión del líder serbio Slobodan Milosevic de revocar el estatus de autonomía de Kosovo en 1989 llevó a una década de represión y resistencia, que culminó con una guerra de la OTAN contra Yugoslavia en 1999.
Además, en la propuesta no se incluyen mecanismos para que se cumplan las leyes, y Marruecos tiene un historial de incumplimientos de los compromisos contraídos con la Comunidad Internacional en lo que respecta el referéndum para el Sahara Occidental, bajo el mandato de las Naciones Unidas, y en lo referente a sus obligaciones, que se fundamentan en el acuerdo de cese el fuego que lleva dieciséis años. En efecto, una lectura minuciosa de la propuesta lleva a formular preguntas como cuánta autonomía se va a ofrecer al principio en aspectos tales como el control de los recursos naturales del Sahara Occidental y el respeto de la ley (más allá de la jurisdicción local). Así, la propuesta parece indicar que todos los poderes no conferidos específicamente a la región autónoma continuarían dentro del Reino. En efecto, ya que al rey de Marruecos se le confiere una autoridad absoluta según el articulo 19 de la Constitución marroquí, la insistencia de la propuesta marroquí de que el Estado marroquí “conservaría sus poderes en los dominios reales, sobre todo con respecto a defensa, relaciones exteriores, y las prerrogativas constitucionales y religiosas de Su Majestad” parece ofrecer al monarca una considerable libertad de interpretación.
En cualquier caso, es poco probable que el pueblo del Sahara Occidental se decante más por la autonomía que por la independencia. No solamente porque desde hace años se ha involucrado en protestas pro independentistas que le hace estar expuesto a arrestos colectivos, palizas, torturas y asesinatos extrajudiciales. Las razones que pudieran hacernos esperar que Marruecos vaya a cambiar su modo de actuar bajo la “autonomía”, son ínfimas.
Los EE.UU. defienden la propuesta marroquí.
A pesar de todos estos serios problemas con la propuesta marroquí, la Administración Bush y los líderes congresistas de ambos partidos se han precipitado en intentar legitimar lo que no es más que una ilegal anexión de un país por otro. El Subsecretario de Estado Adjunto de los EE.UU. para Asuntos Políticos Nicolas Burns la calificó de “propuesta seria y creíble para asegurar una autonomía auténtica para el Sahara Occidental”, una afirmación que volvió a subrayar ante el Comité de Relaciones Internacionales del Congreso de los EE.UU. el Secretario de Estado Adjunto para los Asuntos de Próximo Oriente, David Welch. Aunque los bien organizados campamentos de refugiados están en gran medida desmilitarizados e incluso durante los 16 años de lucha armada contra Marruecos el POLISARIO jamás se involucró en actos terrorista, Welch advirtió en el transcurso de su declaración de que los campamentos presentan “ potencialmente un tentador y seguro refugio para los planes o actividades terrroristas”.
Los líderes congresistas de ambos partidos parecen que se están alineando con los partidarios de la línea dura dentro de la Administración. El congresista Tom Lantos por California, a quien los demócratas han elegido para presidir el Comité de Relaciones Internacionales del Congreso, aludió a la propuesta marroquí como “razonable y realista” y apeló al POLISARIO a aceptarla. A él se le sumaron otros 172 miembros del Congreso, que firmaron una carta en la que declaraban que es “una oportunidad para un gran avance” y “un marco realista para una solución política”. Dada la generalizada oposición dentro de la Comunidad Internacional a legitimar el acto de agresión de Marruecos, la carta concluye instando al Presidente Bush a que “abrace esta prometedora iniciativa marroquí para que reciba la consideración necesaria que le asegure la aceptación internacional ” .
El Congresista Gary Ackerman, a quien los demócratas han elegido para que sea el Presidente del Subcomité de Oriente Medio, fue quien se encargó de redactar la carta y de hacerla circular. Otros líderes demócratas se sumaron a su Dirección en política exterior en apoyar el derecho de Marruecos de conquistar, incluyendo el líder de la Mayoría en el Congreso y Presidente del Comité Directivo demócrata, Rahm Emmanuel. Destacados republicanos suscribieron la carta incluyendo el líder de la Minoría [en el Congreso] John Boehner, el congresista republicano Whip Roy Blunt, y el antiguo Presidente de la Cámara de Representantes Dennos Hastert. De hecho, más de 80 de los firmantes, o son presidentes de comités, o miembros de alto rango dentro de comités claves, subcomités y líderes electos de la Cámara de Representantes de los EE.UU., otro indicio más en esta época post-Guerra Fría del creciente esfuerzo de ambos partidos por socavar el consolidado principio al derecho de autodeterminación.
Responsables de la antigua Administración Clinton han intervenido también en apoyo a la opinión de que el pueblo del Sahara Occidental debería renunciar a su reivindicación ampliamente reconocida a la independencia y, en lugar de ello, aceptase la tutela de la autocrática monarquía marroquí. La antigua Secretaria de Estado, Madeleine Albright, en una carta abierta dirigida al Presidente Bush, le animaba también a apoyar el plan marroquí, el cual según alegaba da “al pueblo del Sahara Occidental una voz auténtica en su futuro a través de los beneficios de la autonomía plena que, como la presenta Marruecos, podría permitir que se alcanzase una solución política creíble.” La carta fue suscrita por un gran número de prominentes demócratas.
Tergiversar los hechos
Destacados demócratas se han sumado a la administración Bush en tergiversar los hechos del conflicto. Por ejemplo, los supervisores de las Naciones Unidas informan que el POLISARIO ha respetado escrupulosamente su acuerdo de cese al fuego de 1991 con Marruecos a pesar del rechazo de Marruecos a respetar su compromiso recíproco de permitir que tenga lugar la celebración de un referéndum sobre la independencia. Sin embargo, Lantos ha insistido en que “la paz ha sido sumariamente rechazada por los rebeldes del Frente POLISARIO a favor de…unas emboscadas de guerrillas.” El portavoz del jefe de política exterior demócrata del Congreso también acusa al POLISARIO de forzar a la mayor parte de la población saharaui a vivir en unos “campamentos de refugiados áridos”, ignorando que están viviendo en estos campamentos como resultado directo de la represión marroquí.
A pesar de los informes bien documentados de Amnistía Internacional, Human Rights Watch, y otros acreditados grupos de derechos humanos que siguen de cerca la situación en los territorios ocupados, que reflejan que las expresiones de apoyo a la autodeterminación en público se reprimen rutinariamente, Lantos también ha expresado su confianza en que “Marruecos no haría nada que pudiera reprimir el debate entre el pueblo del Sahara Occidental.”
El Embajador del Presidente Clinton ante Marruecos Frederik Vreeland afirmó falsamente, en una columna de la destacada op-ed* del The New York Times en la que respaldaba el plan de autonomía de Marruecos en marzo pasado, que el Frente POLISARIO, que ha dirigido el movimiento de independencia del Sahara Occidental desde que el territorio estaba bajo el control español, era una creación de Argelia para anticipar sus propias reivindicaciones irredentistas. En realidad, el POLISARIO surgió como resultado de los movimientos anticolonialistas precursores que preceden con suficiente antelación al advenimiento del Estado argelino independiente y solamente empezó a recibir asistencia argelina sustancial tras la conquista de Marruecos en 1975.
Vreeland también afirmó que los campamentos de refugiados administrados por el POLISARIO son campos de reclutamiento potenciales para Al Qaida y otros extremistas islamistas. En realidad, el Frente POLISARIO es una organización nacionalista secular, los saharauis tienden a profesar una interpretación del Islam relativamente liberal, y el Gobierno argelino- que acaba de salir de una guerra muy reñida contra los insurgentes islamistas-, sin lugar a dudas adoptaría medidas severas contra, incluso, cualquier insinuación de actividades terroristas dentro de su propio territorio. En efecto, no ha habido informes creíbles que probaran la existencia de actividades islamistas radicales por parte de los centenares de funcionarios de las Naciones Unidas, estudiosos y cooperantes- incluyendo los grupos de cristianos evangelistas de EE.UU.-, que han pasado tiempo en los campamentos.
Tampoco un Sahara Occidental independiente, dotado con recursos naturales generosos y gobernado por una Dirección del Frente POLISARIO cada vez más prooccidental, constituiría un “estado independiente débil” que “probablemente se mute en uno controlado por terroristas”, según la predicción de mal agüero que hacía el Embajador Vreeland en su artículo.
Curiosamente, The New York Times rechazó publicar cualquiera de los op-ed* presentados en las semanas posteriores por un número de acreditados estudiosos del Norte de África refutando las afirmaciones de Vreeland o las fundamentadas objeciones sobre el plan de autonomía de Marruecos. Tampoco el periódico se molestó en señalar que el Embajador Vreeland actualmente ejerce como presidente de una compañía de energía que tiene contratos con el Gobierno marroquí para el desarrollo de los recursos energéticos en [la parte] ocupada del Sahara Occidental.
Otros antiguos responsables han tenido que ser más abiertos sobre sus afiliaciones. El antiguo congresista por Connecticut Toby Mofet, que ha cabildeado a sus compañeros demócratas para respaldar el plan marroquí amenazando con que se incrementaría el espectro de la amenaza creciente de Al Qaida en el Norte de África de no ser aceptado, ha tenido que registrarse como un agente que presta sus servicios a un gobierno extranjero y en nombre de la Monarquía marroquí. Por el lado republicano, el antiguo presidente del Partido Republicano en Florida Alberto Cárdenas, que copresidió la campaña de las reelecciones de 2004, también fue contratado por los marroquíes.
Las implicaciones del apoyo de EE.UU.
Apoyar el plan de autonomía de Marruecos para el Sahara Occidental es un indicio de un creciente rechazo de ambos partidos por las normas jurídicas internacionales que han guiado las relaciones internacionales desde finales de la Segunda Guerra Mundial. En esa época, cuando los victoriosos aliados acordaron que jamás permitirían de nuevo que un ejército invasor conquiste a otro pueblo sin que haya una respuesta colectiva. Mientras unos han intentado culpar el apoyo, de ambos partidos, del Congreso, a los esfuerzos de Israel de anexionar Jerusalén Este, los Altos del Golán y partes de Cisjordania como consecuencia del presunto poder del “lobby judío”, el fuerte apoyo, de ambos partidos, del Congreso, a la anexión del Sahara Occidental por el Reino árabe de Marruecos demuestra que miembros del Congreso están dispuestos totalmente hoy en día a ayudar a las conquistas ilegales de los aliados de los EE.UU. a sus vecinos más débiles, incluso sin una presión aparente de una minoría étnica bien organizada.
Irónicamente, la mayoría de los diputados que formaban parte del Congreso en 1991 y que han dejado constancia en público de buscar legitimar la agresión de Marruecos contra el Sahara Occidental, habían votado a favor de que se autorizara la Guerra del Golfo, alegando que la agresión de Irak contra Kuwait era tan atroz que justificaba una respuesta militar masiva.
La mayoría de los partidarios del plan de autonomía de Marruecos desmienten que estén legitimando una agresión. Sostienen que se ha de alcanzar una clase de compromiso, o “tercera vía”, entre la independencia del Sahara Occidental y la integración en Marruecos, que sería necesario para solucionar el conflicto y que ese enfoque de que “el vencedor se quedaría con todo” no es viable. Alentar semejante compromiso e intentar encontrar una situación en la que todos salen ganando es, sin lugar a dudas, la senda preferible para alcanzar un arreglo pacífico y definitivo para los conflictos étnicos y para muchos litigios internacionales. Sin embargo, el Sahara Occidental es un claro ejemplo de autodeterminación para un pueblo que lucha contra una ocupación militar foránea. El Frente POLISARIO ya ha ofrecido garantías para proteger los intereses estratégicos y económicos de Marruecos si se le permitiera la independencia total. Insistir en que el pueblo saharaui deba renunciar a su derecho moral y legítimo a una autodeterminación genuina no es, por consiguiente, una receta para la solución del conflicto, sino que daría lugar a un conflicto mucho más serio en el futuro.
La irresolución del conflicto no es el resultado de la falta de voluntad del POLISARIO para alcanzar un compromiso. Más bien, representa el fracaso del Consejo de Seguridad- como consecuencia de las amenazas del veto francés y norteamericano-, para colocar el asunto del Sahara Occidental bajo el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas. Tal acción daría a la Comunidad Internacional el poder necesario para imponer sanciones u otras medidas apropiadas para forzar al régimen marroquí a acatar los mandatos de las Naciones Unidas, de los que ha hecho caso omiso hasta ahora gracias a sus amigos en París y Washington.
En el caso análogo de Timor Oriental, solamente tras la presión ejercida por organizaciones humanitarias, grupos eclesiásticos y otros activistas se obligó al Gobierno de los EE.UU. para que dejase de apoyar la ocupación de Indonesia. Finalmente Yakarta estuvo dispuesta a ofrecer un referéndum que dio a los timorenses su derecho a la autodeterminación. Lo que realmente se echaría en falta sería poder llevar unas campañas a nivel de base en los EE.UU. para asegurar que cumplan con sus obligaciones legales a nivel internacional y presionen a Marruecos para que permita al pueblo del Sahara Occidental decidir sobre su propio destino.
* Op-ed n: PRENSA [anuncio] frente o contiguo a la página editorial; se trata de la forma abreviada de opposite editorial
Stephen Zunes es profesor de Política en la Universidad de San Francisco y redactor jefe de Oriente Medio/Norte de África de la revista Foreign Policy in Focus.Es autor de Tinderbox: U.S. Middle East Policy and the Roots of Terrorism (Zed Press, 2003) y del próximo libro, escrito conjuntamente con Jacob Mundy, Western Sahara: Nationalist and Conflict Irresolution in Northwest Africa (Syracuse University Press) [sic].
El continuo rechazo de Marruecos a permitir el referéndum patrocinado por las Naciones Unidas y previsto desde hace mucho tiempo sobre el destino del Sahara Occidental, unido a una campaña de resistencia pacífica creciente en los territorios ocupados contra las autoridades de ocupación marroquíes, ha llevado a Marruecos a proponer la concesión de un estatus de autonomía especial para la antigua colonia española dentro del Reino.
El Reino de Marruecos, que contó con el generoso suministro de armamento de fabricación norteamericana, invadió el país del que gran parte es desierto - a la sazón conocido como Sahara Español-, hace más de tres décadas. Ha controlado gran parte del territorio desde entonces. Más de 75 países han reconocido el gobierno en el exilio del Sahara Occidental, dirigido por el nacionalista Frente POLISARIO, y es miembro de pleno derecho de la Unión Africana.
Una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de las Naciones Unidas, además del famoso Dictamen del Tribunal Internacional de Justicia, han reconocido el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. Sin embargo, Francia y Estados Unidos han impedido que el Consejo de Seguridad haga respetar sus resoluciones. Ambos países parten de su concepción de que hay una necesidad de fortalecer la Monarquía marroquí, a la que se consideró como baluarte contra el comunismo y el nacionalismo árabe radical durante la guerra fría y, en los últimos años, un aliado muy importante en la lucha contra el extremismo islamista.
El conflicto que continúa entre Marruecos y los nacionalistas del Sahara Occidental, dirigidos por el Frente POLISARIO, ha acarreado enormes sufrimientos al pueblo saharaui, más de la mitad del mismo vive en campamentos de refugiados en la vecina Argelia. Ha lisiado seriamente los esfuerzos para avanzar hacia una cooperación económica y estratégica entre los países del Magreb, que tanto se echa en falta, ya que afrontan los desafíos económicos y la proliferación de la militancia islamista.
La administración de Bush y líderes congresistas de ambos partidos han apoyado con entusiasmo el plan de autonomía marroquí como un medio para lograr zanjar el conflicto. Pero el plan de autonomía marroquí no consigue alcanzar lo mínimo que se requiere para brindar una solución pacífica al conflicto. Además, busca sentar un peligroso precedente al amenazar los propios fundamentos del régimen jurídico internacional post- Segunda Guerra Mundial.
El plan de “autonomía” marroquí
El plan de autonomía se basa en el supuesto que el Sahara Occidental es parte de Marruecos, una aseveración que ha sido rechazada frontalmente por las Naciones Unidas, el TIJ, la Unión Africana y un amplio consenso sobre el Dictamen jurídico internacional. Aceptar el plan de autonomía de Marruecos significaría que, por vez primera desde la fundación de las Naciones Unidas y la ratificación de su Carta hace más de sesenta años, la Comunidad Internacional estaría aprobando la expansión del territorio de un país por la fuerza militar, y de ese modo se estaría sentando un peligroso y desestabilizador precedente.
Si el pueblo del Sahara Occidental aceptara un acuerdo de autonomía sobre la independencia como resultado de un referéndum libre y justo, constituiría un legítimo acto de autodeterminación. Sin embargo, Marruecos ha declarado explícitamente que su propuesta de autonomía “descarta, por definición, la posibilidad de que la opción de independencia sea presentada” al pueblo del Sahara Occidental, cuya inmensa mayoría -de acuerdo con observadores internacionales entendidos en el asunto- apoya categóricamente la independencia.
Dejando el Derecho Internacional de lado, seguiría habiendo también una serie de problemas prácticos en lo que respecta a la propuesta marroquí. Por ejemplo, los estados autoritarios centralizados rara vez han respetado la autonomía de las jurisdicciones regionales, lo que a llevado en la mayoría de los casos a conflictos violentos. En 1952 las Naciones Unidas concedieron al protectorado británico (y antigua colonia italiana,) de Eritrea un estatus de autonomía federado con Etiopía. Sin embargo, en 1961 el emperador de Etiopía revocó el estatus de autonomía de Eritrea anexionándola como la provincia decimocuarta de su imperio. El resultado fue 30 años de lucha sangrientos por la independencia y las posteriores guerras para delimitar las fronteras entre los dos países.
De modo parecido, la decisión del líder serbio Slobodan Milosevic de revocar el estatus de autonomía de Kosovo en 1989 llevó a una década de represión y resistencia, que culminó con una guerra de la OTAN contra Yugoslavia en 1999.
Además, en la propuesta no se incluyen mecanismos para que se cumplan las leyes, y Marruecos tiene un historial de incumplimientos de los compromisos contraídos con la Comunidad Internacional en lo que respecta el referéndum para el Sahara Occidental, bajo el mandato de las Naciones Unidas, y en lo referente a sus obligaciones, que se fundamentan en el acuerdo de cese el fuego que lleva dieciséis años. En efecto, una lectura minuciosa de la propuesta lleva a formular preguntas como cuánta autonomía se va a ofrecer al principio en aspectos tales como el control de los recursos naturales del Sahara Occidental y el respeto de la ley (más allá de la jurisdicción local). Así, la propuesta parece indicar que todos los poderes no conferidos específicamente a la región autónoma continuarían dentro del Reino. En efecto, ya que al rey de Marruecos se le confiere una autoridad absoluta según el articulo 19 de la Constitución marroquí, la insistencia de la propuesta marroquí de que el Estado marroquí “conservaría sus poderes en los dominios reales, sobre todo con respecto a defensa, relaciones exteriores, y las prerrogativas constitucionales y religiosas de Su Majestad” parece ofrecer al monarca una considerable libertad de interpretación.
En cualquier caso, es poco probable que el pueblo del Sahara Occidental se decante más por la autonomía que por la independencia. No solamente porque desde hace años se ha involucrado en protestas pro independentistas que le hace estar expuesto a arrestos colectivos, palizas, torturas y asesinatos extrajudiciales. Las razones que pudieran hacernos esperar que Marruecos vaya a cambiar su modo de actuar bajo la “autonomía”, son ínfimas.
Los EE.UU. defienden la propuesta marroquí.
A pesar de todos estos serios problemas con la propuesta marroquí, la Administración Bush y los líderes congresistas de ambos partidos se han precipitado en intentar legitimar lo que no es más que una ilegal anexión de un país por otro. El Subsecretario de Estado Adjunto de los EE.UU. para Asuntos Políticos Nicolas Burns la calificó de “propuesta seria y creíble para asegurar una autonomía auténtica para el Sahara Occidental”, una afirmación que volvió a subrayar ante el Comité de Relaciones Internacionales del Congreso de los EE.UU. el Secretario de Estado Adjunto para los Asuntos de Próximo Oriente, David Welch. Aunque los bien organizados campamentos de refugiados están en gran medida desmilitarizados e incluso durante los 16 años de lucha armada contra Marruecos el POLISARIO jamás se involucró en actos terrorista, Welch advirtió en el transcurso de su declaración de que los campamentos presentan “ potencialmente un tentador y seguro refugio para los planes o actividades terrroristas”.
Los líderes congresistas de ambos partidos parecen que se están alineando con los partidarios de la línea dura dentro de la Administración. El congresista Tom Lantos por California, a quien los demócratas han elegido para presidir el Comité de Relaciones Internacionales del Congreso, aludió a la propuesta marroquí como “razonable y realista” y apeló al POLISARIO a aceptarla. A él se le sumaron otros 172 miembros del Congreso, que firmaron una carta en la que declaraban que es “una oportunidad para un gran avance” y “un marco realista para una solución política”. Dada la generalizada oposición dentro de la Comunidad Internacional a legitimar el acto de agresión de Marruecos, la carta concluye instando al Presidente Bush a que “abrace esta prometedora iniciativa marroquí para que reciba la consideración necesaria que le asegure la aceptación internacional ” .
El Congresista Gary Ackerman, a quien los demócratas han elegido para que sea el Presidente del Subcomité de Oriente Medio, fue quien se encargó de redactar la carta y de hacerla circular. Otros líderes demócratas se sumaron a su Dirección en política exterior en apoyar el derecho de Marruecos de conquistar, incluyendo el líder de la Mayoría en el Congreso y Presidente del Comité Directivo demócrata, Rahm Emmanuel. Destacados republicanos suscribieron la carta incluyendo el líder de la Minoría [en el Congreso] John Boehner, el congresista republicano Whip Roy Blunt, y el antiguo Presidente de la Cámara de Representantes Dennos Hastert. De hecho, más de 80 de los firmantes, o son presidentes de comités, o miembros de alto rango dentro de comités claves, subcomités y líderes electos de la Cámara de Representantes de los EE.UU., otro indicio más en esta época post-Guerra Fría del creciente esfuerzo de ambos partidos por socavar el consolidado principio al derecho de autodeterminación.
Responsables de la antigua Administración Clinton han intervenido también en apoyo a la opinión de que el pueblo del Sahara Occidental debería renunciar a su reivindicación ampliamente reconocida a la independencia y, en lugar de ello, aceptase la tutela de la autocrática monarquía marroquí. La antigua Secretaria de Estado, Madeleine Albright, en una carta abierta dirigida al Presidente Bush, le animaba también a apoyar el plan marroquí, el cual según alegaba da “al pueblo del Sahara Occidental una voz auténtica en su futuro a través de los beneficios de la autonomía plena que, como la presenta Marruecos, podría permitir que se alcanzase una solución política creíble.” La carta fue suscrita por un gran número de prominentes demócratas.
Tergiversar los hechos
Destacados demócratas se han sumado a la administración Bush en tergiversar los hechos del conflicto. Por ejemplo, los supervisores de las Naciones Unidas informan que el POLISARIO ha respetado escrupulosamente su acuerdo de cese al fuego de 1991 con Marruecos a pesar del rechazo de Marruecos a respetar su compromiso recíproco de permitir que tenga lugar la celebración de un referéndum sobre la independencia. Sin embargo, Lantos ha insistido en que “la paz ha sido sumariamente rechazada por los rebeldes del Frente POLISARIO a favor de…unas emboscadas de guerrillas.” El portavoz del jefe de política exterior demócrata del Congreso también acusa al POLISARIO de forzar a la mayor parte de la población saharaui a vivir en unos “campamentos de refugiados áridos”, ignorando que están viviendo en estos campamentos como resultado directo de la represión marroquí.
A pesar de los informes bien documentados de Amnistía Internacional, Human Rights Watch, y otros acreditados grupos de derechos humanos que siguen de cerca la situación en los territorios ocupados, que reflejan que las expresiones de apoyo a la autodeterminación en público se reprimen rutinariamente, Lantos también ha expresado su confianza en que “Marruecos no haría nada que pudiera reprimir el debate entre el pueblo del Sahara Occidental.”
El Embajador del Presidente Clinton ante Marruecos Frederik Vreeland afirmó falsamente, en una columna de la destacada op-ed* del The New York Times en la que respaldaba el plan de autonomía de Marruecos en marzo pasado, que el Frente POLISARIO, que ha dirigido el movimiento de independencia del Sahara Occidental desde que el territorio estaba bajo el control español, era una creación de Argelia para anticipar sus propias reivindicaciones irredentistas. En realidad, el POLISARIO surgió como resultado de los movimientos anticolonialistas precursores que preceden con suficiente antelación al advenimiento del Estado argelino independiente y solamente empezó a recibir asistencia argelina sustancial tras la conquista de Marruecos en 1975.
Vreeland también afirmó que los campamentos de refugiados administrados por el POLISARIO son campos de reclutamiento potenciales para Al Qaida y otros extremistas islamistas. En realidad, el Frente POLISARIO es una organización nacionalista secular, los saharauis tienden a profesar una interpretación del Islam relativamente liberal, y el Gobierno argelino- que acaba de salir de una guerra muy reñida contra los insurgentes islamistas-, sin lugar a dudas adoptaría medidas severas contra, incluso, cualquier insinuación de actividades terroristas dentro de su propio territorio. En efecto, no ha habido informes creíbles que probaran la existencia de actividades islamistas radicales por parte de los centenares de funcionarios de las Naciones Unidas, estudiosos y cooperantes- incluyendo los grupos de cristianos evangelistas de EE.UU.-, que han pasado tiempo en los campamentos.
Tampoco un Sahara Occidental independiente, dotado con recursos naturales generosos y gobernado por una Dirección del Frente POLISARIO cada vez más prooccidental, constituiría un “estado independiente débil” que “probablemente se mute en uno controlado por terroristas”, según la predicción de mal agüero que hacía el Embajador Vreeland en su artículo.
Curiosamente, The New York Times rechazó publicar cualquiera de los op-ed* presentados en las semanas posteriores por un número de acreditados estudiosos del Norte de África refutando las afirmaciones de Vreeland o las fundamentadas objeciones sobre el plan de autonomía de Marruecos. Tampoco el periódico se molestó en señalar que el Embajador Vreeland actualmente ejerce como presidente de una compañía de energía que tiene contratos con el Gobierno marroquí para el desarrollo de los recursos energéticos en [la parte] ocupada del Sahara Occidental.
Otros antiguos responsables han tenido que ser más abiertos sobre sus afiliaciones. El antiguo congresista por Connecticut Toby Mofet, que ha cabildeado a sus compañeros demócratas para respaldar el plan marroquí amenazando con que se incrementaría el espectro de la amenaza creciente de Al Qaida en el Norte de África de no ser aceptado, ha tenido que registrarse como un agente que presta sus servicios a un gobierno extranjero y en nombre de la Monarquía marroquí. Por el lado republicano, el antiguo presidente del Partido Republicano en Florida Alberto Cárdenas, que copresidió la campaña de las reelecciones de 2004, también fue contratado por los marroquíes.
Las implicaciones del apoyo de EE.UU.
Apoyar el plan de autonomía de Marruecos para el Sahara Occidental es un indicio de un creciente rechazo de ambos partidos por las normas jurídicas internacionales que han guiado las relaciones internacionales desde finales de la Segunda Guerra Mundial. En esa época, cuando los victoriosos aliados acordaron que jamás permitirían de nuevo que un ejército invasor conquiste a otro pueblo sin que haya una respuesta colectiva. Mientras unos han intentado culpar el apoyo, de ambos partidos, del Congreso, a los esfuerzos de Israel de anexionar Jerusalén Este, los Altos del Golán y partes de Cisjordania como consecuencia del presunto poder del “lobby judío”, el fuerte apoyo, de ambos partidos, del Congreso, a la anexión del Sahara Occidental por el Reino árabe de Marruecos demuestra que miembros del Congreso están dispuestos totalmente hoy en día a ayudar a las conquistas ilegales de los aliados de los EE.UU. a sus vecinos más débiles, incluso sin una presión aparente de una minoría étnica bien organizada.
Irónicamente, la mayoría de los diputados que formaban parte del Congreso en 1991 y que han dejado constancia en público de buscar legitimar la agresión de Marruecos contra el Sahara Occidental, habían votado a favor de que se autorizara la Guerra del Golfo, alegando que la agresión de Irak contra Kuwait era tan atroz que justificaba una respuesta militar masiva.
La mayoría de los partidarios del plan de autonomía de Marruecos desmienten que estén legitimando una agresión. Sostienen que se ha de alcanzar una clase de compromiso, o “tercera vía”, entre la independencia del Sahara Occidental y la integración en Marruecos, que sería necesario para solucionar el conflicto y que ese enfoque de que “el vencedor se quedaría con todo” no es viable. Alentar semejante compromiso e intentar encontrar una situación en la que todos salen ganando es, sin lugar a dudas, la senda preferible para alcanzar un arreglo pacífico y definitivo para los conflictos étnicos y para muchos litigios internacionales. Sin embargo, el Sahara Occidental es un claro ejemplo de autodeterminación para un pueblo que lucha contra una ocupación militar foránea. El Frente POLISARIO ya ha ofrecido garantías para proteger los intereses estratégicos y económicos de Marruecos si se le permitiera la independencia total. Insistir en que el pueblo saharaui deba renunciar a su derecho moral y legítimo a una autodeterminación genuina no es, por consiguiente, una receta para la solución del conflicto, sino que daría lugar a un conflicto mucho más serio en el futuro.
La irresolución del conflicto no es el resultado de la falta de voluntad del POLISARIO para alcanzar un compromiso. Más bien, representa el fracaso del Consejo de Seguridad- como consecuencia de las amenazas del veto francés y norteamericano-, para colocar el asunto del Sahara Occidental bajo el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas. Tal acción daría a la Comunidad Internacional el poder necesario para imponer sanciones u otras medidas apropiadas para forzar al régimen marroquí a acatar los mandatos de las Naciones Unidas, de los que ha hecho caso omiso hasta ahora gracias a sus amigos en París y Washington.
En el caso análogo de Timor Oriental, solamente tras la presión ejercida por organizaciones humanitarias, grupos eclesiásticos y otros activistas se obligó al Gobierno de los EE.UU. para que dejase de apoyar la ocupación de Indonesia. Finalmente Yakarta estuvo dispuesta a ofrecer un referéndum que dio a los timorenses su derecho a la autodeterminación. Lo que realmente se echaría en falta sería poder llevar unas campañas a nivel de base en los EE.UU. para asegurar que cumplan con sus obligaciones legales a nivel internacional y presionen a Marruecos para que permita al pueblo del Sahara Occidental decidir sobre su propio destino.
* Op-ed n: PRENSA [anuncio] frente o contiguo a la página editorial; se trata de la forma abreviada de opposite editorial
Stephen Zunes es profesor de Política en la Universidad de San Francisco y redactor jefe de Oriente Medio/Norte de África de la revista Foreign Policy in Focus.Es autor de Tinderbox: U.S. Middle East Policy and the Roots of Terrorism (Zed Press, 2003) y del próximo libro, escrito conjuntamente con Jacob Mundy, Western Sahara: Nationalist and Conflict Irresolution in Northwest Africa (Syracuse University Press) [sic].
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